¿El fin de la ansiedad por autonomía? IM Motors lanza un coche con 1.500 km, pero con truco

¿El fin de la ansiedad por autonomía? IM Motors lanza un coche con 1.500 km, pero con truco

Los coches eléctricos de autonomía extendida han sido meramente testimoniales en el mundo del automóvil europeo. Sin embargo, los fabricantes chinos si que lo ponen en valor, es un tipo de mecánica que se vende muy bien en el mercado local y, creyendo que es una tecnología con mucho potencial, no dejan de trabajar en ella. Ahora, IM Motors ha presentado su nuevo sistema EREV (Extended Range Electric Vehicle) al que llama Stellar.
El concepto tras lo que denomina como “super sistema de autonomía extendida” es el ya conocido, con un motor de gasolina actuando como generador para alimentar a la batería que nutre al propulsor eléctrico, que es el que mueve el coche, pero hace que suba de nivel prometiendo una autonomía combinada de hasta 1.500 km.
IM Motors no es ajena a este tipo de sistemas de propulsión, motivo por el que incluso tiene motores térmicos desarrollados específicamente para cumplir con el cometido de generador. El que integra Stellar es uno de ellos, es el Zephyr 1.5T, que se encarga de recargar una batería que, al contrario de lo que suele ocurrir en la mayoría de EREV, en los que son pequeñas, tiene una capacidad considerable: 66 kWh.
Esto es un tamaño enorme para un vehículo de este tipo y, de hecho, es una capacidad más que notable incluso para un eléctrico de baterías puro. Es precisamente por ello que, con este sistema, se puede anunciar una autonomía en modo eléctrico muy superior a lo habitual: hasta 450 km en modo cero emisiones, aunque siempre con la homologación del ciclo CLTC chino.
Esto permite que, con la batería cargada, el motor de combustión tarde mucho en entrar en acción y que, cuando lo haga, se consiga un consumo medio muy bajo, que la compañía declara en 2,07 l/100 km. Esto hace que la autonomía total del modelo sea de 1.500 km.
El primer vehículo en adoptar este sistema de propulsión será el IM LS6, cuyos pedidos se abrirán el próximo 15 de agosto, al que seguirá ya en otoño el IM LS9, un SUV de gran tamaño con una configuración interior de seis asientos.
Los coches eléctricos de autonomía extendida nacen como una respuesta a la “ansiedad por autonomía” de los nuevos usuarios de modelos de baterías. Éstos, acostumbrados a rangos muy amplios en sus modelos de combustión, sienten malestar por la autonomía más limitada de los eléctricos, algo que se acrecenta todavía más por la escasez de puntos de carga. Incorporar un motor de gasolina que actúe como generador hace que ese problema se resuelva, aunque sea a costa de no ser un vehículo completamente libre de emisiones.
Sin embargo, otro de los puntos fuertes de los EREV es que, dado que tienen un depósito de combustible y que la batería se va recargando en movimiento gracias al motor térmico, podían utilizar una batería de menor tamaño, algo que tenía dos consecuencias positivas: era más ligera, por lo que no lastraba el conjunto a nivel dinámico, y también más barata, lo que permitía recortar costes.
Sin embargo, llegar a un nivel en el que un sistema tiene una batería tan grande, pesada y cara como la de 66 kWh del sistema Stellar, pervierte en parte el concepto, puesto que sacrifica los principales puntos fuertes de este tipo de motorizaciones con el objetivo de alcanzar una mayor autonomía total. Sin embargo, con un rango de 450 km en modo 100% eléctrico, es una distancia más que suficiente como para que el coche directamente sea eléctrico y no tenga que recurrir a un extensor de autonomía.
Esto es especialmente relevante en China, donde, debido a los altos costes que implica la gasolina, muchos conductores que tienen vehículos EREV, en realidad apenas los utilizan empleando combustible, si no que funcionan con ellos en modo 100% eléctrico siempre que pueden.
Temas

source