Título: El mercado demanda coches eléctricos baratos, así que varias marcas piden a la UE crear un nuevo tipo de vehículo
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Los vehículos conocidos como Kei-cars, originarios de Japón, representan un concepto automovilístico que aún no ha sido implementado en Europa. Estas unidades compactas se caracterizan por sus dimensiones, que no superan los 3,8 metros de longitud, y una potencia máxima de 64 CV, lo que les permite circular en diversas vías, tanto urbanas como extraurbanas.
En la actualidad, no existe un equivalente en Europa a los Kei-cars japoneses. Sin embargo, la creciente electrificación y la demanda de vehículos asequibles por parte de los consumidores podrían facilitar la creación de un nuevo segmento automovilístico en el continente, alineado con el mencionado grupo japonés, aunque con características adaptadas al mercado europeo.
De acuerdo con un informe de Reuters, directivos de Stellantis y Renault han presentado una solicitud formal al ejecutivo de la Unión Europea para la homologación de un nuevo tipo de vehículos eléctricos, denominado ‘M0’. Este nuevo segmento se situaría por encima de los actuales cuadriciclos eléctricos, como el Citroën AMI, Silence S04 y Microlino, y por debajo del segmento A, que incluye modelos como el FIAT 500, BYD Dolphin Surf y Leapmotor T03.
La principal motivación detrás de esta propuesta es la creación de una gama de vehículos más económicos que los que actualmente existen en sus respectivas categorías. La llegada de la electrificación y otros factores ha incrementado significativamente el costo de los vehículos de acceso, que en la actualidad superan los 20.000 euros, como es el caso del BYD Dolphin Surf.
Para acceder a opciones más asequibles, los consumidores se ven obligados a recurrir a los cuadriciclos eléctricos, cuyo precio medio oscila entre los 8.000 y 10.000 euros. Sin embargo, estos vehículos presentan limitaciones significativas, incluyendo restricciones de circulación en áreas urbanas.
La propuesta de Stellantis y Renault busca establecer un nuevo segmento accesible que se comercializaría a un precio promedio de entre 12.000 y 15.000 euros. Estos vehículos serían más pequeños que los del segmento A actual y contarían con prestaciones y elementos de seguridad reducidos. A pesar de ello, estarían diseñados para circular por todo tipo de carreteras, incluidas las autopistas.
No obstante, la Unión Europea ha expresado preocupaciones sobre este último aspecto. La normativa de seguridad es un principio fundamental para la institución, y parece que no están dispuestos a comprometer la seguridad de los vehículos eléctricos a expensas de precios más bajos. Las marcas, respaldadas por la ACEA, argumentan que muchos de los costos asociados a los vehículos actuales provienen de los sistemas de seguridad, y que prescindir de algunos de estos elementos podría reducir el precio de los coches en varios miles de euros.
Por el momento, esta solicitud está siendo evaluada por la Unión Europea, que deberá proporcionar una respuesta en los próximos meses. Además de Renault y Stellantis, otras marcas generalistas también han mostrado interés en este nuevo segmento de vehículos económicos para el mercado europeo.
Editado con FGJ CONTENT REWRITER
