Título: El peor enemigo de los pilotos en Austria: el sobrecalentamiento #F1 #FVDigital
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Después de un breve paréntesis en Canadá, la Fórmula 1 regresa a Europa para llevar a cabo un bloque de cuatro carreras en seis semanas, que cerrarán la primera parte de la temporada. Este fin de semana, el evento inaugural será el Gran Premio de Austria, que se disputará en el Red Bull Ring, un circuito propiedad de la reconocida marca de bebidas energéticas austriaca.
Este año se retoma el formato clásico tras tres años de utilización del formato Sprint, que incluye tres sesiones de entrenamientos libres (dos el viernes y una el sábado), la clasificación el sábado por la tarde y la carrera del domingo.
La selección de compuestos para esta edición se mantiene igual que en 2023: C3 como neumáticos duros (Hard), C4 como medios (Medium) y C5 como blandos (Soft). El asfalto del Red Bull Ring es relativamente antiguo y presenta una alta rugosidad, aunque el desgaste no se considera un factor clave. Con un trazado que contiene muy pocas curvas, los neumáticos no están sometidos a fuerzas laterales extremas; sin embargo, la degradación es principalmente térmica, provocada por las intensas frenadas y aceleraciones que caracterizan el diseño del circuito. La gestión del sobrecalentamiento, especialmente en el eje trasero, se perfila como uno de los principales desafíos para los pilotos. Además, se anticipan temperaturas elevadas tanto en el aire como en el asfalto, dado el momento del año en que se lleva a cabo el evento.
La edición del año pasado se caracterizó por ser bastante lineal, al menos durante los dos primeros tercios de la carrera. Como es habitual en este circuito, la estrategia más efectiva fue la de realizar dos paradas. Los pilotos que optaron por tres o más paradas (como Verstappen, Leclerc, Alonso y Sargeant) lo hicieron por razones específicas, no por planificación. Todos los pilotos en parrilla iniciaron la carrera con neumáticos medios (Medium), excepto Zhou, quien salió desde el pit lane con duros (Hard). Los compuestos C4 y C3 fueron los que más se utilizaron durante la carrera. Solo al final se vio el C5: Verstappen lo utilizó en las últimas siete vueltas tras una parada obligada, mientras que Alonso lo montó en un intento por conseguir la vuelta rápida, objetivo que logró. El stint más largo con duros fue completado por Ricciardo (34 vueltas), mientras que con medios, Pierre Gasly fue el que más duró (29 vueltas), ambos en la parte final de la carrera.
El Red Bull Ring es el circuito con menos curvas del calendario (diez) y presenta la vuelta más corta, con un tiempo de 1:02:939, logrado por Bottas con Mercedes en 2020. Además, es el segundo circuito con mayor desnivel, después de Spa-Francorchamps, con una diferencia de 63,5 metros entre el punto más bajo y el más alto. Los tres sectores del trazado son muy distintos: el primero sube y cuenta con dos rectas; el segundo comienza con la frenada de la curva 3 y desciende hasta poco antes de la curva 7; desde allí, vuelve a subir ligeramente antes de descender nuevamente hacia la recta principal, que incluye dos curvas finales rapidísimas. Las tres zonas de DRS convierten a este Gran Premio en uno de los más activos del calendario.
El circuito se utiliza frecuentemente para eventos tanto de coches como de motos, por lo que el asfalto ya presenta un buen nivel de adherencia.
Editado con FGJ CONTENT REWRITER
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