Los Toyota son vehículos omnipresentes. Es casi imposible que no ver uno al conducir un día cualquiera a cualquier hora por una carreta o por las calles de una ciudad. Sin embargo, un lugar donde quizás no esperes ver un Toyota es en la superficie de la Luna.
Toyota ha mostrado los detalles de su nuevo todoterreno eléctrico, un concept llamado Lunar Cruiser que puede considerarse como el Land Cruiser eléctrico para la Luna. Es un vehículo tripulado, presurizado y diseñado para la exploración de la superficie lunar.
En medio de especulaciones sobre el futuro de un 4×4 eléctrico bajo la carrocería del Land Cruiser, y con la primera variante ligeramente electrificada ya oficial (diésel y 48 voltios), Toyota presenta un ambicioso proyecto, un auténtico laboratorio lunar muy ambicioso.
El desarrollo, fruto de una alianza con la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y en colaboración con Mitsubishi Heavy Industries (MHI), se enmarca en el programa Artemis y se espera que esté operativo a finales de la década, con un objetivo inicial de lanzamiento alrededor de 2029.
El Lunar Cruiser es un todoterreno de gran tamaño: mide aproximadamente seis metros de largo, unos cinco metros de ancho y 3,8 metros de alto, con un espacio interior presurizado de entre 13 y 15 m², donde podrán desplazarse cómodamente entre dos y cuatro astronautas. Su robustez responde a las condiciones extremas del entorno lunar: temperaturas que oscilan entre –170 °C y 120 °C, radiación directa y la abrasiva superficie polvorienta
El diseño exterior remite a un ‘Land Cruiser’ espacial, evocando el icónico Land Cruiser FJ40 en su frontal, con seis neumáticos metálicos, en lugar del caucho convencional, desarrollados por Bridgestone para resistir el terreno lunar Además, cuenta con múltiples sensores, cámaras, sistemas LiDAR y una gran cubierta acristalada que permite una visibilidad superior y funcionalidad tipo HUD (Head-Up Display).
El ‘Land Cruiser’ lunar es un 4×4 gigantesco, eléctrico y alimentado por hidrógeno.
El Lunar Cruiser utiliza un avanzado sistema de pila de combustible de hidrógeno regenerativa (Regenerative Fuel Cell – RFC), que permite generar electricidad y oxígeno a partir del agua mediante electrólisis durante el día lunar (equivalente a 14 días terrestres), y almacenar energía para su uso nocturno En paralelo, incorpora paneles solares desplegables que alivian la demanda de la celda de combustible.
Esta tecnología soporta una autonomía estimada de hasta 1.000 km con una sola carga de hidrógeno, así como misiones continuadas de hasta 30 días o 42 días en su fase operativa. El objetivo a medio plazo es aumentar la sostenibilidad del sistema usando hielo lunar como fuente de agua para reproducir y reutilizar el recurso necesarias para la pila RFC .
El vehículo cuenta con tracción permanente en los seis neumáticos metálicos, que proporcionan una gran capacidad todoterreno. Toyota ha incorporado funciones de asistencia automatizada y anti-vuelco sobre terreno inclinado, permitiendo que los astronautas intervengan manualmente sólo en situaciones extremas
El interior dispone de joysticks duales que sustituyen al volante tradicional y brindan un control preciso sobre la movilidad lunar. También se incluye tecnología de guiado mediante señales de radio, generación de rutas seguras, y un sistema de asistencia visual mediante pantalla superpuesta y sensores LiDAR.
El programa ha seguido varias fases: diseño conceptual y maqueta a escala real en 2022, desarrollo del prototipo funcional en 2024, y se prevé una versión tripulada para 2029, con la misión lunar realizada antes de 2030 JAXA tiene previsto lanzar primero el rover remoto LUPEX en 2025, cuyos datos sobre tracción y conducción autónoma servirán de base para la adaptación del Lunar Cruiser
Toyota y JAXA no trabajan solas: más de cien empresas japonesas colaboran en el proyecto, con MHI encargándose de la logística de lanzamiento y suministros, y Bridgestone del desarrollo de neumáticos especiales .
Más allá del plano lunar, Toyota destaca que muchas de las tecnologías desarrolladas como la movilidad autónoma en terreno difícil, los generadores de energía renovables o los sistemas presurizados modulares, tienen potencial en entornos terrestres. Pueden ser empelados en zonas remotas, evacuación ante catástrofes o centros de rescate post emergencias .
El Lunar Cruiser forma parte de un renovado impulso internacional en la exploración lunar, liderado por programas como Artemis. Toyota y JAXA buscan cumplir con las expectativas de la NASA, aportando experiencia en ingeniería automotriz y energía de pilas de combustible El objetivo final es convertir un vehículo lunar presurizado en una herramienta sostenible que permita misiones largas, seguras y autónomas.
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El Toyota 'Land Cruiser' eléctrico más imponente se hará realidad, aunque va a ser complicado que puedas conducirlo
