Carlos Sainz volvió a sonreír en clasificación. Después de varios fines de semana complicados antes del parón veraniego, el piloto madrileño devolvió su Williams a la Q3 y lo hizo con una meritoria 9ª posición en Zandvoort, un resultado que le abre la puerta a pelear por los puntos en un circuito donde adelantar siempre ha sido misión casi imposible.
“Después de los Libres 3 estaba motivado y con ganas de hacer igual un top siete, top seis, y volver a las qualis del principio de año”, explicó el español, que reconoció haberse visto más fuerte en la sesión matinal. “Desgraciadamente, ha salido el sol, se ha subido la temperatura de pista y, de repente, en Q1 estábamos luchando por pasar la Q1 en vez de luchar por un top seis. Hemos conseguido pasar la Q1, la Q2 de milagro y ya en Q3, noveno, más o menos, es donde hemos estado toda la quali, entre octavo y el doce. No había mucho más hoy”.
El madrileño, además, sufrió un susto en plena sesión. “He dado un golpe bastante fuerte en la salida de la trece, que me ha dado la sensación de que he dañado algo en el fondo plano. Ahora veremos en los datos si es así o no, pero no lo sé”, señaló con cautela.
Uno de los grandes desafíos para Williams este año vuelve a estar en la gestión de los neumáticos. “Tenemos una limitación con las temperaturas de los neumáticos que nos cuesta mucho. Es algo que nos pasa desde principio de temporada y por eso a veces veis a un Williams en el top siete y a otro en la Q1. Hay una ventana muy pequeña. Yo he ido aprendiendo un poco lo que había que hacer durante la quali con esta temperatura de pista y más o menos he podido ponerlo todo junto en Q2 y Q3 cuando contaba, porque es duro”, explicó.
Con el 9º puesto asegurado —y con Fernando Alonso justo detrás en décima posición tras el bajón de Aston Martin en Zandvoort respecto el viernes—, Sainz afronta la carrera con optimismo. “Yo creo que todo el mundo va a intentar ir a una parada, pero la degradación es alta. Entonces será igual una parada muy cauta para todos, pero alguien se puede animar a ir a dos y ahí se puede adelantar. Eso será lo divertido de ver y sí, espero que sea una carrera más divertida que Hungría”, sentenció con una sonrisa.
El madrileño también salvó el honor de Williams frente a su compañero Alex Albon, eliminado en Q2 y solo 15º en la parrilla. En la lucha directa con Aston Martin por la quinta plaza del Mundial de Constructores, los puntos de Sainz podrían ser vitales: Williams aventaja en 18 unidades al equipo verde y mantener a Alonso detrás este domingo supondría un golpe extra de moral en esa batalla.
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