La destacada marca china, de raíces alemanas, busca acuerdos comerciales con Europa para sus aranceles personalizados.

La destacada marca china, de raíces alemanas, busca acuerdos comerciales con Europa para sus aranceles personalizados.

**El Parlamento Europeo impone aranceles punitivos a la exportación de coches eléctricos chinos**

El Parlamento Europeo ha confirmado la implementación de nuevos aranceles contra la exportación de coches eléctricos provenientes de China. Estos aranceles imponen impuestos adicionales de entre el 17% y el 35,5%, que se suman al 10% ya establecido. En el peor de los casos, una marca podría enfrentarse a un incremento del 45,5% en los impuestos por cada coche eléctrico exportado.

A pesar de que por el momento los precios no se han visto afectados, algunos fabricantes chinos han comenzado a exportar vehículos híbridos enchufables y térmicos para evitar los aranceles aplicados exclusivamente a los coches eléctricos. Sin embargo, no todas las marcas poseen alternativas mecánicas para inundar el mercado europeo sin verse afectadas, como es el caso del Grupo Geely, que engloba empresas como Zeekr, Lynk & Co, Polestar, Lotus, Volvo y Smart.

En medio de esta situación, Smart, perteneciente al Grupo Geely, está negociando con la Unión Europea para obtener rebajas en los aranceles que debe pagar, que actualmente ascienden al 28,8%. La peculiaridad de Smart radica en su origen alemán como marca propiedad de Mercedes, aunque en la actualidad sus productos se basan en tecnología china y están enfocados en la producción de coches eléctricos.

Dirk Adelmann, máximo responsable de Smart en Europa, ha comentado que se espera una solución negociada que establezca un precio mínimo de importación para compensar posibles subsidios chinos y que podría beneficiar a la marca. Adelmann también aboga por bonificaciones para la adquisición de coches eléctricos y penalizaciones para los vehículos con combustión, con el fin de incentivar la electromovilidad en el mercado.

En Alemania, donde Smart tiene su sede europea, la eliminación de las ayudas públicas a la compra de vehículos eléctricos ha provocado una disminución significativa en las matriculaciones. La incertidumbre en torno a los aranceles y las estrategias de apoyo a la electromovilidad continúan generando debate en la industria automotriz.