La baja demanda de este vehículo eléctrico provoca el cierre temporal de su planta de fabricación.

La baja demanda de este vehículo eléctrico provoca el cierre temporal de su planta de fabricación.

La fábrica de FIAT en Mirafiori cierra sus puertas por falta de demanda de su modelo eléctrico

La ansiedad por la electrificación está afectando a algunas marcas de automóviles, con consecuencias negativas en sus ventas. En el caso del FIAT 500e, la situación se ha vuelto preocupante, ya que las ventas no despegan, lo que ha llevado a la fábrica a cerrar por un mes debido a la falta de pedidos.

Mirafiori, una de las fábricas más importantes de Italia y la más grande de Turín, ha sido históricamente crucial para la marca FIAT. Sin embargo, la decisión de centrarse en la producción exclusiva del 500e, un modelo eléctrico, ha tenido un impacto negativo en la fábrica. A pesar de su atractivo para moverse en la ciudad, el alto precio y la autonomía limitada han afectado su aceptación en el mercado.

Las ventas del 500 se han reducido drásticamente este año, con solo 18,500 unidades matriculadas entre enero y septiembre, comparadas con las 52,000 del año anterior. Ante esta situación, FIAT ha propuesto desarrollar un 500 híbrido más asequible para atraer a los consumidores.

En un giro menos positivo, la fábrica de Mirafiori ha cerrado tres veces este año, y se prevé un nuevo cierre entre el 2 de diciembre y el 5 de enero. Esta situación afecta a miles de trabajadores que operan en la planta, ya que la falta de demanda del 500e ha dejado a la fábrica sin trabajo. Stellantis y FIAT han comunicado a los sindicatos que la producción se detendrá durante varias semanas, lo que se suma a un cierre planeado por las vacaciones de fin de año.

En resumen, la crisis de ventas del 500e ha llevado a la fábrica de FIAT en Mirafiori a cerrar temporalmente, afectando a la fuerza laboral y destacando los desafíos que enfrentan las marcas en la transición hacia la electrificación.