Con una estrategia de coches eléctricos que no acaba de dar sus frutos en el apartado comercial, Mercedes-Benz tiene ante sí un lanzamiento que puede ser el punto de inflexión que el fabricante espera a corto plazo para pasar a dominar en el sector de los coches eléctricos como lo hace, por tecnología y consumos, en el campo de los híbridos enchufables.
Se trata de un coche que lleva más tiempo del habitual bajo desarrollo, ya que con él la firma pretende trasladar muchas de las soluciones probadas en el tecnológico y avanzado Mercedes-Benz EQXX conceptual para con ello poner en el mercado un coche eléctrico cuya relación entre tamaño, tecnología, y eficiencia lo sitúe a la vanguardia de lo que se ofrece en estos momentos en nuestro mercado.
Previsiblemente se denominará Mercedes EQC, aunque nada tendrá que ver con el último modelo que hizo uso de estas siglas, ya que llegará bajo el formato de una berlina de tamaño equivalente al Clase C para situarse así en el segmento D, por debajo del Mercedes EQE y sus más de 4,9 metros de largo. Su carrocería debería, pues, tener una longitud en el entorno de los 4,7 metros, tal vez un poco más, para con ello marcar distancias tanto con el segmento C como con el segmento E.
Uno de los últimos trabajos presentados por el artista digital Sugar Design en sus redes sociales fue el futuro EQC, cuyas imágenes acompañas estas líneas. Para darle forma el artista chino tomó rasgos del Mercedes CLA Klass conceptual presentado en 2023, así como también de su saga de berlinas convencionales, concretamente de los Clase E y Clase S.
Aunque por precio se situará, probablemente, a la altura del BMW i4, lo cierto es que por tecnología de propulsión y eficiencia aspira a batir al Tesla Model 3, que es el coche eléctrico que ha sentado las bases a seguir por el resto de marcas en este apartado.
Cabe esperar que el modelo sea capaz de superar de manera holgada los 600 kilómetros de autonomía en sus versiones más punteras, tal vez incluso los 700 kilómetros dependiendo del tamaño de la batería que la marca quiera incorporar en el EQC, pero para dar fe de su eficiencia, la firma alemana también debería ser capaz de implementar una batería de tamaño compacto y no demasiada capacidad, en el entorno de los 60 kWh, que fuera capaz de superar los 500 kilómetros de autonomía.
Son muchos los frentes que tiene abiertos este incipiente modelo, que no sólo tiene que llegar como un buen coche eléctrico, sino como un buen coche en todos los sentidos, abarcando aspectos simples que no han de olvidarse por el camino, como la capacidad del maletero, que en su hermano mayor, el EQE, es uno de los puntos más débiles, ya que ‘sólo’ ofrece 420 litros, sufuciente para una familia de cuatro miembros pero poco si se tiene en cuenta que mide casi 4,95 metros.
Sea como fuere, lo cierto es que caben grandes posibilidades de que sea presentado antes de finales de este año para que su lanzamiento comercial se produzca a principios de 2025. Algo necesario, por otra parte, para que la marca pueda entrar a competir con los modelos que más ventas logran entre los coches eléctricos, especialmente el Tesla Model 3, aunque también tiene como objetivo modelos como el Polestar 2 o el BMW i4, este último su rival más directo, como mencionado, por precio y tamaño.
Redactor y probador en Híbridos y Eléctricos desde 2019. Es técnico superior en Urbanismo y Obra Civil y empezó su carrera en periodismo del motor co-fundando su propio sitio web. Amante incondicional del automóvil y toda la tecnología que lo rodea.
Temas