Lewis Hamilton y Ferrari representan, sobre el papel, una combinación imbatible. El piloto más laureado de la historia de la Fórmula 1 se une al equipo más laureado de la categoría. Sin embargo, la primera temporada de Hamilton con la escudería italiana en 2025 plantea numerosos interrogantes.
Hasta ahora, el balance del siete veces campeón del mundo es negativo: ninguna victoria, ninguna pole position y ningún podio. Su único logro deportivo es la victoria en la carrera sprint de China, donde además el equipo fue descalificado en la carrera principal del domingo. Estos resultados no han estado a la altura del alto nivel de exigencia tanto de Hamilton como de Ferrari.
Los datos muestran una clara tendencia: Charles Leclerc dominó el duelo de clasificación con 19:5, mientras que se impuso en el duelo de carrera con aún más contundencia (18:3). En las sesiones de clasificación al sprint, Leclerc se mantiene ligeramente por delante con un 4:2, mientras que la comparación en las carreras sprint está igualada con un 3:3.
En clasificación, Leclerc fue de media 0,235 segundos más rápido que Hamilton, medido en términos de las mejores vueltas. La diferencia en el ritmo de carrera es igualmente significativa: Hamilton perdió una media de 0,249 segundos por vuelta respecto a su compañero.
La comparación con su predecesor, Carlos Sainz, revela un nivel de rendimiento mucho más cercano al de Leclerc. En la temporada 2024, la diferencia media de Sainz en clasificación fue de sólo 0,027 segundos, mientras que su ritmo de carrera fue 0,046 segundos por vuelta más lento. Extrapolando estos datos, el piloto español habría sido aproximadamente dos décimas de segundo más rápido que Hamilton en las mismas condiciones.
No obstante, hay un aspecto crucial a considerar: Lewis Hamilton disputó su primera temporada con Ferrari en 2025, mientras que Carlos Sainz en 2024 ya completaba su cuarto año en Maranello. El factor de adaptación es fundamental en la Fórmula 1 y no debe subestimarse.
Un análisis de la primera temporada de Sainz en Ferrari en 2021 refuerza este punto. Aunque el español ganó por poco el duelo contra Leclerc en puntos (164,5 a 159), perdió claramente en términos de ritmo puro. Su déficit medio fue de 0,184 segundos en clasificación y de 0,193 segundos por vuelta en carrera.
En los años siguientes, Sainz logró mejorar su ritmo en aproximadamente una décima y media, lo que ilustra la influencia del proceso de adaptación. Una evolución similar podría estar aún por llegar para Lewis Hamilton. Sin embargo, es importante señalar que incluso la temporada de debut de Sainz en Ferrari fue significativamente más sólida que la temporada 2025 de Hamilton con el equipo.
Desde un punto de vista puramente deportivo, probablemente habría tenido más sentido para Ferrari continuar con Carlos Sainz. El español rendía casi a la par que Charles Leclerc y además estaba plenamente integrado en la estructura del equipo.
Las actuales cifras de rendimiento de Hamilton, por otro lado, son más comparables a las de Sebastian Vettel en sus últimos días en Ferrari, un período que tampoco fue memorable en términos de resultados.
Sin embargo, sería miope valorar el fichaje de Lewis Hamilton únicamente mediante criterios deportivos. La influencia del piloto más laureado de la historia de la Fórmula 1 en la imagen de marca y el atractivo global de Ferrari es enorme. Este aspecto comercial y mediático contrasta con el probable coste económico muy superior del británico en comparación con su predecesor.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
