Gilles Vidal, jefe de diseño de Renault, apunta al regreso de un segmento que podría "acabar con los SUV"

Gilles Vidal, jefe de diseño de Renault, apunta al regreso de un segmento que podría "acabar con los SUV"

El director de diseño de Renault, Gilles Vidal, cree que los monovolúmenes podrían tener un renacer en el mercado familiar, a medida que los fabricantes buscan nuevas formas de mejorar la eficiencia y se alejan de los cánones estilísticos convencionales de los SUV.
Durante años, los monovolúmenes fueron protagonistas en Europa gracias a modelos como el Renault Scénic, el Opel Zafira, el Ford Galaxy o el Citroën Picasso, que ofrecían espacio para siete ocupantes en una carrocería alta pero con un tamaño similar al de un familiar. Este segmento llegó a representar más del 10% del mercado europeo.
Sin embargo, la llegada del Nissan Qashqai en 2006 marcó el inicio del dominio de los SUV, que rápidamente se convirtieron en la opción preferida de las familias y hoy representan más de la mitad de las ventas en Europa. Mientras tanto, los monovolúmenes han caído a una cuota de mercado de apenas un dígito.
Pero Vidal apunta que la transición hacia la electrificación podría abrir la puerta a una segunda juventud para los monovolúmenes, aprovechando las ventajas en eficiencia y espacio que permite la arquitectura de los vehículos eléctricos.
“Los SUV ganaron la batalla frente a los monovolúmenes porque estos últimos eran coches que necesitabas, pero no deseabas. En cambio, los SUV ofrecían las mismas motorizaciones y peso, pero con una forma más atractiva”, explicó.
“Ahora hay una creciente crítica hacia los SUV, sobre todo en Europa. Nadie critica a los monovolúmenes porque son respetables coches familiares, pero lo cierto es que contaminan y pesan lo mismo. Es una curiosa contradicción social”.
Vidal reconoce que el concepto de SUV sigue siendo atractivo por su tamaño, habitabilidad y practicidad. Sin embargo, señala que la búsqueda de mayor aerodinámica y eficiencia podría derivar en coches más bajos, estilizados y cercanos a las siluetas de los antiguos monovolúmenes.
“Lo que probablemente ocurra con los SUV es que evolucionen hacia algo más eficiente: más bajos, con mejor aerodinámica y menor consumo de energía, pero manteniendo la misma habitabilidad y espacio”.
Un ejemplo de esta tendencia es el prototipo Renault Emblème, que llegará a producción en los próximos años como parte de la nueva generación eléctrica de la marca. Este modelo combina una mayor altura libre al suelo con un perfil más bajo y esbelto que cualquier SUV actual de Renault.
Gilles Vidal incluso sugiere que este impulso por la eficiencia podría cuestionar el reinado del SUV en Europa: “¿Qué podría acabar con los SUV? Esa es la pregunta interesante. Tal vez los monovolúmenes regresen en una forma más atractiva y deseable”.
Eso sí, advierte que no serían necesariamente más ligeros ni consumirían mucha menos energía que un SUV, aunque su mejor aerodinámica podría representar una ventaja. “Veo dos tendencias: SUV transformados para ser súper eficientes y un gran regreso de los monovolúmenes, pero esta vez más atractivos y deseables”.
En China, los monolúmenes ya están viviendo una nueva etapa, con fabricantes como Zeekr, Lynk&Co, Li Auto, Denza o Xpeng lanzando lujosos monovolúmenes de tres filas, con tecnología y refinamiento con aspiraciones a codearse con modelos como el Mercedes-Benz Clase S o el BMW Serie 7.
Renault ha estudiado el renacer del Renault Espace en clave eléctrica, sobre la misma plataforma AMPR Medium del nuevo Renault Scénic, para rivalizar con el Volkswagen ID.Buzz. Sin embargo, Vidal aclara que, más allá de los futuros Renault 4, Renault 5 y Renault Twingo con inspiración retro, la marca apostará por diseños innovadores:
“Queremos ser muy innovadores, pero sin caer en la ciencia ficción ni perder personalidad o emoción. No queremos coches robóticos. Queremos coches emocionales, que incluso puedan tener un aire clásico”.
Temas

source