La temporada 2026 de la Fórmula 1 se acerca con un importante cambio reglamentario que afectará tanto a los monoplazas como a las unidades de potencia. Para Honda y Aston Martin, este será el comienzo de una nueva alianza, que ambas partes abordan con gran ambición.
Aunque Honda decidió abandonar la F1 a finales de 2021, en 2023 anunció su regreso total a partir de 2026, tras haber continuado como proveedor externo de Red Bull y Racing Bulls durante el periodo intermedio. El presidente de Honda Racing, Koji Watanabe, explica las razones detrás de dos decisiones tan opuestas en un corto lapso de tiempo.
«Creo que Honda probablemente no pueda vivir sin la F1. Sin embargo, si nos centramos específicamente en la tecnología, los cambios en la regulación de la unidad de potencia para 2026 fueron un factor clave en nuestra decisión de regresar», afirmó Watanabe.
«Estas regulaciones fomentan una distribución de potencia al 50% entre el motor de combustión interna y el motor eléctrico, con este último prácticamente triplicando su potencia, de 120 kW a 350 kW. Si a eso le sumamos el requisito de utilizar combustibles sostenibles avanzados, esto se alinea perfectamente con la filosofía de Honda sobre los futuros sistemas de propulsión», añadió.
Dado que Red Bull optó por fabricar sus propios motores tras la retirada inicial de Honda, los japoneses tuvieron que buscar un nuevo equipo para 2026, decantándose finalmente por Aston Martin. ¿Qué los llevó a esta elección?
«Siempre hemos sido cuidadosos con la selección de nuestros socios. En este caso, me impresionó mucho el liderazgo del equipo, la pasión y la visión de su presidente ejecutivo, Lawrence Stroll. Es muy competitivo, siempre con la mirada puesta en el éxito. Es realmente impresionante», destacó Watanabe.
«El deseo de triunfo se refleja en las nuevas instalaciones del Campus Tecnológico AMR, pero también en cómo la organización se ha fortalecido en los últimos años con personal más experimentado. El compromiso y la dedicación del equipo son muy fuertes, y esto nos resultó muy atractivo», agregó.
Para Watanabe, tanto el personal que trabaja en el chasis como el de la unidad de potencia están muy compenetrados, aunque reconoce que la sinergia aún puede mejorar.
«La relación entre los ingenieros es muy sólida ahora, pero espero que se intensifique a medida que avancemos en el proyecto. El punto en común desde el principio ha sido este espíritu ganador, y al hablar con Lawrence o con cualquier miembro del equipo directivo siempre ha existido la sensación de ser un solo equipo. Esa es nuestra filosofía», explicó.
«Actualmente, hay ingenieros de Aston Martin Aramco trabajando en HRC Sakura, Japón, y otros de HRC en Silverstone, en el Campus Tecnológico AMR. Trabajamos muy estrechamente gracias a esta relación: existe un gran intercambio de conocimientos y experiencia entre nuestras organizaciones», detalló.
El presidente de Honda Racing también reveló una ventaja clave del proyecto: la diferencia horaria que les permite trabajar y avanzar durante las 24 horas del día.
«Esto es algo que podemos aprovechar. En Japón están trabajando mientras en Reino Unido duermen, y viceversa, por lo que el proyecto progresa continuamente. Cuando alguien llega al trabajo, puede recibir un nuevo conjunto de resultados y datos actualizados desde el otro lado del mundo», concluyó Watanabe, quien confía en proporcionar un motor competitivo a Fernando Alonso y Lance Stroll.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

