Título: La CEO de Ineos explica el "riesgo enorme" al que se enfrenta la industria del motor si opta sólo por los coches eléctricos
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La CEO de Ineos, un destacado fabricante de vehículos todoterreno, ha advertido sobre el «riesgo enorme» que enfrenta la industria automotriz si se decide exclusivamente por los coches eléctricos. En una entrevista, subrayó la importancia de considerar el papel de los coches híbridos en la reducción de emisiones, especialmente en el contexto de las políticas europeas que buscan prohibir la venta de vehículos nuevos con motor de combustión, incluidos los híbridos, a partir de 2035.
A medida que más marcas, como Honda, están optando por los coches híbridos en lugar de centrarse únicamente en los eléctricos, Lynn Calder, CEO de Ineos, enfatiza que Europa está limitando las opciones para los consumidores. «Los clientes necesitan poder elegir», afirmó.
Según Calder, «la política está definiendo lo que la gente debe comprar, y la gente no quiere eso». También criticó las políticas que establecen plazos y soluciones tecnológicas únicas, las cuales restringen las opciones disponibles en el mercado. La CEO destacó que los fabricantes han realizado inversiones significativas en los coches eléctricos, con un gasto de aproximadamente 4.500 millones de euros solo en 2024 en el mercado británico. «La industria automovilística está de rodillas, ya que los fabricantes se han gastado miles de millones en estrategias que no están funcionando comercialmente», advirtió.
Calder advirtió sobre el «enorme riesgo» de que los consumidores se aferren a vehículos más antiguos y menos eficientes por más tiempo. En este sentido, aboga por «reconocer la demanda de los consumidores», haciendo hincapié en la popularidad de los coches híbridos. «Perdimos de vista lo que quiere el cliente, y por eso estamos en esta situación», comentó.
Esta problemática no solo afecta a los planes futuros de Ineos, sino también a otros fabricantes. Calder mencionó el caso del futuro Ineos Fusilier, el segundo todoterreno de la marca, que se planeaba lanzar como vehículo eléctrico y con autonomía extendida, es decir, con un motor de combustión adicional.
«Si lanzamos nuestro Fusilier en 2027 o 2028, y se mantiene la prohibición de coches térmicos para 2035, tendremos un ciclo de ventas en Europa y el Reino Unido de, como máximo, seis o siete años. Y eso no sería un negocio exitoso», advirtió.
No obstante, Calder se mostró optimista, sugiriendo que Europa podría reconsiderar su enfoque exclusivo en los coches eléctricos y permitir la venta de híbridos por más tiempo. «Creo que la realidad es que los venderemos por más tiempo que eso», afirmó.
Finalmente, Calder hizo un llamado a las autoridades europeas para que clarifiquen su postura: «Solo quiero que [Europa] diga que [lo permitirá] hoy, no dentro de 10 años. Porque esta no es una industria que pueda sobrevivir acatando decisiones de última hora; es una industria que necesita claridad».
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