La FIA autoriza a Mercedes y Red Bull en desarrollo de motores para 2026

La FIA autoriza a Mercedes y Red Bull en desarrollo de motores para 2026

La FIA ha dado luz verde a Mercedes y Red Bull Powertrains para que continúen con el desarrollo de sus unidades de potencia para la Fórmula 1 2026. El organismo rector estableció que la cámara de combustión de sus motores será considerada legal si, en las comprobaciones a temperatura ambiente, se mide una relación de compresión de 16:1. Este criterio es similar al aplicado con los alerones flexibles: lo relevante es el comportamiento bajo condiciones de prueba controladas, no su desempeño en pista.

Si estas unidades alcanzaran una relación de 18:1 en condiciones reales de carrera, podrían obtener una ventaja de unos diez caballos de fuerza. Esta disparidad justificaría que el resto de los fabricantes —Honda, Ferrari y Audi— accedan a las Oportunidades Adicionales de Desarrollo y Mejora (ADUO), un mecanismo diseñado para equilibrar el rendimiento.

La FIA auditará el desempeño de los motores cada seis Grandes Premios durante 2026. Si se detecta una brecha de potencia superior al 2% respecto al mejor motor, se concederá una ventana de desarrollo adicional; si supera el 4%, serán dos. No obstante, se estima que los fabricantes rivales no podrán modificar sus cámaras de combustión antes de 2027, debido a los largos plazos de desarrollo en motores de seis cilindros.

Aunque los motores aún no están homologados y hay margen hasta el primer GP de 2026 para ajustes puntuales, cualquier cambio sustancial obliga a reiniciar los ciclos de validación y podría afectar la fiabilidad y el tope presupuestario. Algunos equipos podrían esperar a la primera ADUO —prevista para el GP de Miami— para introducir mejoras, mientras que otros podrían intentar adelantarse con soluciones como la llamada ‘segunda cámara de combustión’.

Esta carrera tecnológica también influirá en la aerodinámica. Según rumores, se explorarán conceptos que busquen reproducir el efecto ‘out wash’ en el alerón delantero y los desviadores de flujo laterales, lo que mejoraría el rendimiento pero generaría un rebufo más sucio, dificultando los adelantamientos.

La polémica recuerda el caso de Racing Point en 2020, cuyas tomas de aire de freno —inicialmente aprobadas por la FIA— fueron luego declaradas ilegales tras una denuncia de Renault. Aquel precedente mantiene en vilo la situación actual, pese a que Mercedes asegura haber transparentado todas sus evoluciones ante la FIA y haber recibido el visto bueno oficial.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**