La temporada 2025 de Fórmula 1 recompensó la paciencia de Alex Albon desde su llegada a Williams en 2022, cuando el equipo era el peor del campeonato. En los años siguientes, la escudería británica mejoró gradualmente, con el piloto como referente al aprovechar al máximo su material. Su destacada actuación en el Gran Premio de Australia de 2022 es un claro ejemplo.
El logro del británico-tailandés fue aún más notable al compararlo con sus compañeros de equipo en esos años, Nicholas Latifi y Logan Sargeant, quienes no mostraron el nivel suficiente para la F1. La situación cambió en 2025 con la llegada de Carlos Sainz desde Ferrari, lo que sirvió como prueba real para evaluar el progreso de Albon desde su complicado 2020 en Red Bull.
Albon superó este desafío al sumar puntos en siete de las primeras ocho carreras. Este rendimiento se vio favorecido por un Williams más competitivo, sin problemas de sobrepeso al inicio. Aun así, el mérito de superar a Sainz en ese periodo fue principalmente suyo.
No es que el español lo hiciera mal —consiguió puntos en cinco de esas ocho carreras—, sino que Albon encontró el mejor momento de forma de su carrera. James Vowles, jefe del equipo, reconoció que la presión de su compañero fue clave para este desempeño.
Como suele ocurrir en la zona media, la temporada tuvo altibajos: tres abandonos consecutivos entre España y Austria frenaron su impulso. Albon se recuperó puntuando en cuatro de las cinco carreras previas al parón veraniego, una vez que Williams solucionó los problemas de refrigeración de su monoplaza.
En ese momento, Albon mantenía un ritmo constante, superando regularmente a Sainz y disputando la séptima plaza del campeonato con Andrea Kimi Antonelli (Mercedes).
Sin embargo, en la fase final su suerte cambió: sufrió una inexplicable pérdida de ritmo en clasificación, mientras Sainz remontaba. En Bakú, el español logró para Williams su primer podio desde el de George Russell en Spa 2021, y repitió en Qatar. Albon, por su parte, no sumó puntos en las últimas ocho carreras, una racha que calificó de «mala suerte».
A pesar de esto, la temporada fue muy positiva para Williams, que logró su mejor resultado en constructores desde 2017 (quinto puesto). En este contexto de progreso, Albon reconoció que 2025 fue su «mejor temporada hasta la fecha», incluso sin podios.
«No he cambiado tanto este año», afirmó el piloto, que finalizó octavo en el mundial con nueve puntos de ventaja sobre Sainz. «Pero el coche y el trabajo del equipo en fábrica han dado un gran salto. Llevo cuatro años aquí y este ha sido, claramente, el avance más importante entre temporadas. Ha sido agradable y divertido poder competir contra los mejores equipos en algunos circuitos. El final no fue ideal, pero en general el ritmo ha sido sólido».
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
