La empresa Hyzon Motors se encuentra al borde de la disolución, tras enfrentar dificultades financieras y no lograr cumplir con sus metas de expansión. El consejo de administración ha votado a favor de esta medida, pendiente de la aprobación de los accionistas.
Hyzon Motors se destacaba por su apuesta en camiones de hidrógeno con pila de combustible, buscando ofrecer vehículos comerciales con cero emisiones contaminantes. A pesar de un prometedor inicio, la empresa ha tenido que enfrentar el cierre de sus operaciones en Australia debido a la baja demanda, así como dificultades en sus instalaciones en Estados Unidos.
Ante la falta de financiación suficiente y la imposibilidad de acceder a subvenciones gubernamentales clave, la empresa ha enviado una carta informando a sus empleados sobre despidos masivos. Si no consiguen un comprador o inversor, se prevé que todo el personal sea despedido próximamente.
El consejo de administración de Hyzon Motors ha votado unánimemente a favor de disolver la empresa y transferir sus activos a beneficio de los acreedores. No obstante, la empresa continúa explorando opciones para maximizar el valor de sus activos antes de cerrar definitivamente.
La industria del hidrógeno enfrenta desafíos significativos, con el auge de los vehículos eléctricos de batería que lideran el mercado. A pesar de los esfuerzos de Hyzon por desarrollar tecnología de pila de combustible avanzada, la falta de infraestructura de hidrógeno ha sido un obstáculo importante.
La disolución de Hyzon Motors representa un golpe para la industria del hidrógeno, que enfrenta un futuro incierto frente al dominio de los vehículos eléctricos de batería. La historia de Hyzon refleja las dificultades que enfrenta el hidrógeno para competir en el mercado actual.