El piloto británico Lando Norris se llevó la victoria en el Gran Premio de Singapur, calificando su desempeño en Marina Bay como «increíble». Norris lideró la carrera de principio a fin y redujo la brecha en el campeonato a 52 puntos con Max Verstappen. Esta victoria marcó una actuación impecable, sin los errores que había experimentado en carreras anteriores.
A pesar de su dominio, Norris enfrentó momentos de tensión que pusieron en peligro su triunfo. El piloto describió la carrera como «difícil» debido a dos incidentes cercanos a dejarlo sin la victoria. El primero ocurrió previo al pit stop, cuando rozó el muro en la curva 6, y el segundo tuvo lugar en la vuelta 47 al tocar la pared en la curva 10, ambos intentando mantener su ventaja sobre Verstappen.
Al final de la carrera, Norris elogió el rendimiento de su coche y se mostró contento con la actuación de McLaren, sumando buenos puntos en la clasificación. Aunque admitió la dificultad física de la pista y el calor, comparándolo con carreras anteriores, destacó que podría haber manejado la situación con más calma.
En resumen, Lando Norris disfrutó de una victoria espectacular en Singapur, demostrando su talento y resistencia en las difíciles condiciones de la pista de Marina Bay.