BYD mantiene múltiples frentes abiertos. La compañía trabaja en la expansión de nuevos modelos, en tecnología de conducción autónoma y en el desarrollo de avances de baterías para sus vehículos eléctricos. Este amplio despliegue podría explicar, en parte, por qué en 2024 no se alcanzaron las expectativas de ventas en China. Ante este contratiempo, el presidente de BYD, Wang Chuanfu, ofreció su visión.
Los objetivos de expansión de BYD son ambiciosos, por lo que el presidente pidió paciencia a los inversores. 2024 no ha sido el mejor año en ventas para la compañía china. Chuanfu justificó este desempeño señalando que sus «logros tecnológicos ya no son tan impresionantes» y son prácticamente equiparables a los de otras marcas rivales. Por ello, la empresa aspira a recuperarse y crecer notablemente en 2025.
El presidente también se refirió a la creciente presión sobre los precios dentro de la industria. Nuevas marcas han entrado en el sector con una clara estrategia de reducción de costos para ganar competitividad. Chuanfu atribuyó esta dinámica a «una naturaleza cíclica del desarrollo de productos y tecnología». BYD enfrenta numerosos desafíos simultáneos, y hasta que sus soluciones no se materialicen, es posible que no se cumplan todas las expectativas.
«Nuestra tecnología todavía no es lo suficientemente madura porque tenemos algunos anuncios tecnológicos importantes por delante, pero no puedo dar más detalles por el momento», afirmó el presidente. Actualmente, BYD cuenta con un equipo de 120.000 ingenieros especializados en cada uno de los segmentos clave para la empresa.
Para los próximos meses, Chuanfu anunció que BYD intensificará sus actividades de investigación y desarrollo, así como los esfuerzos de implementación. Estas acciones apuntan a un objetivo claro a tres años vista. Hasta 2030, la compañía también planea reforzar las labores de marketing para impulsar las ventas en nuevos territorios, como Europa.
Sobre la presencia en el Viejo Continente, Maria Grazia Davino, CEO de BYD Europa, también compartió la estrategia. En su intervención, elogió la labor del equipo europeo de la compañía. «Para finales de 2025 tendremos alrededor de 1.000 puntos de venta en toda Europa. El próximo año duplicaremos esa cifra», afirmó.
A diferencia del mercado chino, BYD sí está destacando en ventas en Europa. En los próximos años, la compañía aspira a consolidar una posición de liderazgo en los países europeos. Este impulso se verá reforzado con la apertura de su primera planta de producción en Europa, ubicada en Hungría. Una segunda fábrica abrirá en Turquía, mientras que se evalúa una tercera en España.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

