Título: Ojo con lo que compramos: no todo son bicicletas eléctricas y nos podemos meter en un lío
Contenido:
Es crucial prestar atención al tipo de bicicleta que se adquiere, especialmente a través de internet, ya que no todas las unidades se clasifican como Pedelec, es decir, bicicletas eléctricas de asistencia al pedaleo. Esta clasificación permite que ciertos modelos puedan circular en nuestro país sin necesidad de estar matriculados, no requieran seguro obligatorio y sean utilizadas en carriles habilitados para bicicletas.
Cuando compramos una bicicleta en un establecimiento físico, es poco probable que desconozcamos qué estamos adquiriendo, ya que el personal siempre proporciona asesoramiento y nos permite tener claridad sobre si estamos comprando una bicicleta o un vehículo diferente.
En el ámbito online, existen numerosos portales especializados, incluidos los de tiendas físicas que ofrecen sus productos y otros dedicados exclusivamente al ciclismo. En estos sitios, la información suele ser clara y detallada, lo que nos ayuda a determinar con certeza si estamos comprando una bicicleta Pedelec.
Es importante recordar qué es una bicicleta Pedelec y por qué es relevante: estas bicicletas eléctricas son aquellas que proporcionan asistencia únicamente cuando pedaleamos. Además, la asistencia se interrumpe al alcanzar los 25 km/h. Aunque es posible superar esta velocidad, el motor dejará de ayudar una vez que se alcance dicha cifra, aunque la bicicleta puede alcanzar un máximo de 45 km/h, conforme a lo establecido por la ley.
La potencia nominal del motor debe estar limitada a 250W. Sin embargo, este aspecto ha suscitado controversia en la actualidad. Muchos motores de última generación que se lanzan al mercado mencionan potencias máximas que superan los 250W. Pero, ¿esto es legal? La potencia nominal implica que el motor puede desarrollar de manera continua 250W, y en momentos puntuales, como un arranque rápido, puede alcanzar picos de potencia superiores.
Cabe mencionar que, en un artículo reciente, se ha discutido la posibilidad de que la Unión Europea limite esta potencia a 750W. Por lo tanto, el dilema radica en que muchas bicicletas eléctricas que se venden como ‘bicicletas’ tienen potencias nominales superiores a 250W, lo que las clasifica automáticamente como ciclomotores.
Otro aspecto a considerar es la velocidad: si en una descripción se mencionan velocidades de 45 km/h o incluso 50 km/h, es evidente que no estamos ante una bicicleta Pedelec. Fuera de esta categoría, existen dos tipos de bicicletas que también son consideradas ciclomotores en nuestro país. Por un lado, están las Speed Pedelec, que también ofrecen potencia en función de la pedalada y mantienen esta asistencia hasta 45 km/h. En el caso de los ciclomotores, la ley prohíbe superar esta velocidad.
La potencia nominal de estas S-Pedelec está limitada a 4.000W, y en ocasiones se pueden encontrar bicicletas de este tipo con acelerador. Esta clasificación se aplica porque en algunos países consideran que estos vehículos son bicicletas. Sin embargo, en nuestras fronteras, no es así. No obstante, mantienen cierta relación con las Pedelec por el hecho de que solo proporcionan asistencia cuando pedaleamos.
Por último, existen bicicletas que se asemejan a motocicletas y son clasificadas como tales. En portales web donde se ofrecen bicicletas de bajo costo, principalmente de marcas chinas, es común encontrar modelos que cumplen con estas características. No tienen limitaciones de potencia o velocidad (algunas superan los 45 km/h, lo que las convierte en motocicletas), y suelen tener aceleradores que proporcionan empuje, independientemente de si se pedalea o no, lo que las convierte en ciclomotores en toda regla, destinadas a engañar y aprovecharse de la normativa vigente.
Es importante señalar que si decidimos adquirir una bicicleta que se considere un ciclomotor, debemos legalizarla. Los pasos para hacerlo no son complicados, pero implican una serie de trámites que podrían hacer que su compra no resulte tan atractiva.
Cuando estemos seguros de que la bicicleta que vamos a adquirir cumple con los requisitos necesarios para ser matriculada, debemos realizar los trámites requeridos por las administraciones. Este procedimiento es crucial, ya que marcará el uso de la bicicleta durante toda su vida útil.
Editado con FGJ CONTENT REWRITER