El jefe de Red Bull Racing, Helmut Marko, ha sugerido que el equipo es responsable de los problemas recientes de Max Verstappen, tras su decepcionante actuación en el Gran Premio de Italia. Durante la carrera en Monza, Verstappen solo pudo pasar del séptimo puesto en la parrilla a un sexto lugar, terminando casi 38 segundos detrás del ganador Charles Leclerc.
En una entrevista con Sky Germany, Marko destacó la impredecibilidad del comportamiento del coche como un problema fundamental. Según él, las importantes actualizaciones implementadas para mejorar la competitividad del coche resultaron contraproducentes, ya que el RB20 perdió el equilibrio, generando falta de confianza en los pilotos.
Los problemas de Red Bull fueron evidentes durante todo el fin de semana en Monza, ya que no pudieron igualar el ritmo de sus rivales. Esto ha llevado al equipo a reconsiderar su enfoque, comenzando a deshacer los cambios en el coche para recuperar su ventaja competitiva.
Con la próxima carrera en Azerbaiyán, Red Bull se encuentra bajo presión para recuperarse rápidamente. La decisión de volver a una configuración más estable podría ser crucial para retomar la forma que los llevó a ser dominantes en temporadas anteriores.