Esteban Ocon acumula nueve temporadas en la Fórmula 1. Aunque probó las mieles del triunfo en Hungría 2021, nunca ha podido entrar en la disputa por el campeonato. Con equipos como Force India, Renault/Alpine y su actual casa, Haas, siempre ha faltado el rendimiento constante para luchar en la cabeza. El francés de 29 años sigue a la espera de su gran oportunidad, pero no piensa claudicar.
«De lo contrario, no estaría aquí», afirma Ocon. «Ni siquiera estaría compitiendo. En este punto de mi carrera, ese es el lugar donde aspiro a estar. A muchos pilotos les ocurre: llegan al sitio correcto en el momento adecuado». Que Lando Norris haya podido batallar por el título este año y alzarse con él demuestra, según Ocon, lo volátil que puede ser la F1.
«Si miras 2023: pienso en Canadá, en las primeras carreras de esa temporada, en Yeda… Allí luché codo con codo con Lando. Tres carreras seguidas peleando en la última vuelta por el sexto o séptimo puesto. Y ahora él está ahí, con un coche capaz de ganar y de pelear por el título», recuerda.
«Pienso: nunca rendirse. Esa es la respuesta honesta», añade Ocon sobre su sueño. «Estoy aquí con el objetivo de luchar por ese campeonato en el futuro. ¿Por qué entrenaría tan duro si no? ¿Por qué haría tanto esfuerzo para estar aquí, para pelear por la décima plaza? Eso es lo que hacemos ahora, pero, desde luego, no era la esencia del sueño».
En Haas F1, Ocon encontró dificultades para adaptarse tras cinco años en el ‘Team Enstone’. El francés tuvo que reconocer con regularidad la superioridad de su compañero rookie, Oliver Bearman, quien finalmente sumó tres puntos más para el equipo. A pesar de ello, Ocon valora los progresos alcanzados de forma colectiva.
«Creo que el punto culminante es cómo trabajamos todos juntos, cómo hemos sabido superar situaciones difíciles como equipo», explica. «El giro que dimos entre la primera y la segunda carrera, ese tipo de cosas fueron verdaderos momentos destacados».
«Las dificultades para mí son, sobre todo, lo que quedó hacia el final del año: los problemas que experimento con el coche, el frenado, la inestabilidad. Son aspectos que realmente nos cuesta resolver, en ambos coches», continúa Ocon. «Ese sería el mayor punto bajo, diría yo. Pero el verdadero punto culminante es cómo trabajamos juntos, la motivación de todo el mundo y la ilusión que tenemos para el próximo año».
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
