Aunque los coches autónomos aún no circulan por las calles, en entornos controlados como los aeropuertos ya demuestran ser plenamente operativos. Toyota ha comenzado a implementar vehículos sin conductor con tecnología de nivel 4 de autonomía en las operaciones del Aeropuerto de Haneda, uno de los más transitados de Japón.
Desde este mes, tres tractores de remolque eléctricos diseñados por Toyota Industries Corporation realizan tareas regulares de transporte de equipaje y contenedores de carga para vuelos domésticos de All Nippon Airways (ANA). Se espera que tres unidades más se sumen a la flota antes de marzo de 2026.
Este despliegue representa la primera aplicación práctica de conducción autónoma de nivel 4 en el área restringida de un aeropuerto japonés.
Estos vehículos no tripulados pueden ubicarse en el espacio, detectar obstáculos y desplazarse sin intervención humana bajo ciertas condiciones. Aunque operan de forma totalmente autónoma, cuentan con sistemas de monitoreo remoto que permiten la intervención humana en situaciones complejas, especialmente cerca de pistas activas o zonas con tráfico intenso.
La labor principal de los tractores autónomos es trasladar contenedores de equipaje desde las puertas de embarque hasta los hangares de carga, recorriendo aproximadamente 1,5 kilómetros a través de dos semáforos dentro del aeropuerto. En modo autónomo, estos vehículos pueden alcanzar una velocidad máxima de 15 km/h y remolcar hasta 13 toneladas, mientras que bajo control manual pueden acelerar hasta 25 km/h y remolcar hasta 27 toneladas.
La tecnología implementada combina sistemas avanzados de sensores, posicionamiento y gestión de flotas. Están equipados con múltiples sensores, incluidos LiDAR, cámaras y sistemas de navegación global de alta precisión, que permiten al vehículo escanear el entorno y responder a posibles obstáculos en tiempo real.
Además, se ha desarrollado un Sistema de Gestión de Flotas que coordina las tareas, asigna rutas y comunica información con los semáforos y otros sistemas del aeropuerto para optimizar los movimientos y reducir retrasos.
Este proyecto conjunto entre Toyota Industries y ANA es el resultado de varios años de desarrollo y pruebas. Los ensayos con cabezas tractoras autónomas comenzaron en 2019 en aeropuertos regionales con tecnología de nivel 3 y se intensificaron con pruebas de conducción completamente autónoma de nivel 4 en 2024. El desarrollo se ha enfocado en superar los desafíos técnicos y de seguridad que conlleva operar en zonas restringidas de un aeropuerto, con el objetivo de lograr la plena implementación de esta tecnología para finales de este año, meta que ya se ha alcanzado.
Desde la compañía apuntan que, además de la mejora en la eficiencia operativa, este tipo de sistemas autónomos responde a desafíos estructurales del sector, como la escasez de mano de obra en la logística aeroportuaria y el creciente volumen de pasajeros y carga. El uso de vehículos autónomos puede ayudar a agilizar los procesos de manipulación de equipaje y reducir la dependencia de conductores humanos, al tiempo que se integra con los sistemas de gestión del aeropuerto para operar de manera segura y eficaz.
La estrategia de ANA y Toyota pasa por expandir progresivamente esta flota de tractores autónomos, evaluando su rendimiento y escalabilidad, con miras a introducir hasta 50 unidades en Haneda para 2030 y extender la tecnología a otros aeropuertos importantes de Japón.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

