La llegada del coche eléctrico a las carreteras españolas ya empieza a notarse también en los desguaces. Cada vez son más los vehículos con esta tecnología que alcanzan el final de su vida útil, lo que plantea nuevos retos y oportunidades para el sector de los recambios.
Modelos de marcas como BYD o Tesla ya han hecho acto de presencia en estos centros. En esta ocasión, ha sido el desguace granadino “MotoCoche”, ubicado en la Carretera A92-G, el que ha recibido un nuevo eléctrico. Pero este no es un caso cualquiera: el coche ha llegado parcialmente calcinado tras un acto vandálico, y lo realmente llamativo ha sido la doble sorpresa que se han llevado los operarios al revisarlo detenidamente.
El modelo en cuestión es un Kia e-NiroKia e-Niro, la versión 100% eléctrica del SUV coreano, con unas dimensiones de 4,42 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,57 de alto. En el vídeo compartido por el desguace, los trabajadores destacan dos aspectos especialmente llamativos.
El primero, y más evidente, es que el vehículo ha llegado parcialmente calcinado, con importantes daños en la parte trasera y parte del lateral, tras sufrir un acto vandálico intencionado. Lo sorprendente llega con el segundo punto: a pesar del incendio, el coche arranca y se mueve con total normalidad, como si nada hubiera ocurrido. La batería de 64,8 kWh de capacidad, ubicada en el piso del vehículo, permanece intacta, lo que indica que el circuito de alta tensión no se ha visto afectado. Y eso, a pesar de la exposición a altas temperaturas internas, como demuestran los componentes quemados en la zona trasera.
Con apenas 6.000 kilómetros en su haber, el vehículo presenta un estado casi impecable en la parte delantera. Sin embargo, la zona trasera ha quedado prácticamente reducida al chasis. Aun así, el destino de este Kia e-Niro ya está sellado: no volverá a circular y permanecerá en el desguace granadino.
Este Kia e-Niro no es el único coche eléctrico que ha pasado por el desguace granadino “MotoCoche”. En anteriores ocasiones, los trabajadores ya habían analizado vehículos eléctricos tan destacados como un Tesla Model 3, que llegó a sus instalaciones con apenas 21.904 kilómetros.
“Es un coche minimalista, sin apenas elementos convencionales”, explicaban los técnicos al inspeccionarlo. Y no les faltaba razón: en el interior del modelo estadounidense apenas se encuentran un volante, dos botones físicos y una pantalla táctil de 15 pulgadas, desde la que se gestionan prácticamente todas las funciones del vehículo.
Esa simplicidad se extiende también a otras zonas del coche, como el capó delantero, donde el Model 3 apenas oculta algunos cables, circuitos y conductos. De hecho, los expertos subrayan que el motor eléctrico que lo impulsa cuenta únicamente con una pieza móvil, el rotor, en contraste con los cientos de componentes que forman parte de un motor de combustión. Esta reducción drástica de elementos se traduce en una mayor eficiencia y un menor mantenimiento, ya que en la práctica solo se revisan neumáticos, filtros y líquidos esenciales.
Recientemente, “MotoCoche” también recibió el primer vehículo eléctrico chino que pasaba por sus manos: un modelo de BYD. Tras examinarlo, los trabajadores destacaron su alto nivel de calidad, tanto en el exterior como en el interior, llegando incluso a compararlo con Mercedes-Benz. No obstante, lo que más llamó la atención de los técnicos fue el potencial de la marca para revolucionar el mercado europeo. Su secreto: una excelente relación calidad-precio, una fórmula que ya ha dado grandes resultados a otras marcas como MG o Dacia.
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