Un CUPRA Formentor híbrido enchufable llega a este conocido desguace. Esto es lo que hay que hacer antes de meterle mano

Un CUPRA Formentor híbrido enchufable llega a este conocido desguace. Esto es lo que hay que hacer antes de meterle mano

Título: Un CUPRA Formentor híbrido enchufable llega a este conocido desguace. Esto es lo que hay que hacer antes de meterle mano

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La transición hacia la electrificación del parque automovilístico está modificando los procesos en los centros encargados del tratamiento de vehículos al final de su vida útil. Cuando un vehículo llega a un desguace, se inicia un proceso de descontaminación, se extraen las piezas reutilizables y se remite a un tratamiento que incluye la trituración y el reciclaje de materiales. Posteriormente, el propietario recibe un certificado de destrucción, y el centro comunica la baja definitiva del vehículo a la DGT, liberando al propietario de cualquier obligación legal. Además, se envía una notificación al usuario, ya sea por correo electrónico o postal. Este procedimiento transforma el antiguo desguace en un proceso regulado y comprometido con el medio ambiente.

Este protocolo administrativo va acompañado de una serie de procedimientos técnicos que el equipo del popular Desguaces Motocoche aplica al recibir un CUPRA Formentor híbrido enchufable de 2023 siniestrado, valorado en aproximadamente 40.000 euros.

Al ingresar un coche eléctrico o híbrido en las instalaciones de un desguace, la prioridad inicial no es determinar las piezas reutilizables, sino garantizar la seguridad. En este caso, el equipo explica que el vehículo debe ser colocado en «cuarentena», es decir, apartado de otros coches y de cualquier fuente inflamable. Esta medida es crucial, ya que no se puede determinar si la batería ha sufrido daños internos que podrían provocar fugas eléctricas o cortocircuitos.

«Es muy peligroso tocar un coche sin saber si tiene voltaje activo», advierte un técnico en un vídeo informativo. Una simple derivación de corriente a través del chasis podría tener consecuencias fatales para los operarios.

Una vez aislado el vehículo, se conecta un ordenador de diagnóstico. Para el Formentor, se utilizó la herramienta Autocom, reconocida por su versatilidad en el sector. Los resultados fueron significativos: se registraron más de 80 errores. Sin embargo, el equipo aclara que esta cantidad de averías es habitual en vehículos accidentados. De entre todas ellas, dos errores destacaron: «corte activado por choque permanente» y «batería híbrida separación forzada permanente». Esto indica que los sistemas de seguridad pirotécnicos del coche se activaron, desconectando automáticamente la batería de alta tensión tras el impacto, lo que reduce considerablemente el riesgo de electrocución.

Para proceder con la manipulación, es fundamental verificar que la batería no esté enviando corriente al chasis ni al resto del sistema. Para ello, se revisan varios parámetros: el aislamiento eléctrico, la tensión de cada celda de la batería, la tensión total y la corriente de salida.

Los datos revelan que todas las celdas estaban balanceadas a 3,65 V, un valor normal para baterías de litio de este tipo, cuya tensión nominal es de 3,7 V. La tensión total era de 292 V, lo que indica que la batería estaba algo descargada pero funcional. Además, no se detectó salida de voltaje ni corriente desde la batería, confirmando que es segura para su manipulación.

Con estas verificaciones completadas, el vehículo puede ser manipulado con seguridad. El protocolo se cierra con la descontaminación del coche y el almacenamiento de la batería en un lugar seguro, antes de colocar el vehículo en las estanterías del desguace para su posterior desmontaje.

El vídeo concluye con una reflexión para los espectadores: «¿Sabíais que hay que hacer todo este procedimiento solo para poder tocar un coche híbrido?». Esta afirmación subraya que la electrificación del parque móvil no solo exige cambios en la infraestructura y en los hábitos de los conductores, sino también en los protocolos de trabajo de quienes gestionan su fin de vida.

Con esta explicación, Desguaces Motocoche pone de manifiesto la importancia de la formación técnica, el uso de herramientas de diagnóstico adecuadas y el cumplimiento riguroso de los procedimientos de seguridad. La transición hacia una movilidad más sostenible debe ir acompañada de una transformación igualmente cuidadosa en la gestión de residuos.

Editado con FGJ CONTENT REWRITER