En una época en la que los equipos punteros de Fórmula 1 cuentan con plantillas cercanas a las 1.500 personas, Haas representa un caso notable al competir de forma estable en la zona media del pelotón con menos de 400 empleados. No es solo una cuestión de números, sino de recursos. Si bien la asociación técnica con Ferrari le permite prescindir de ciertas figuras especializadas, lograr resultados con una infraestructura menos avanzada y una plantilla más reducida que la de sus rivales sigue siendo un mérito destacable.
En los últimos años, Haas ha llevado a cabo una campaña de inversión para reforzar tanto su plantilla como sus instalaciones. La llegada de nuevos patrocinadores, entre ellos Toyota —que a partir de 2025 será el patrocinador principal, sustituyendo a MoneyGram—, ha garantizado una importante inyección económica. Estos recursos se han destinado a cimentar las bases para un equipo más sólido y competitivo.
Gracias a estos fondos, la escudería estadounidense podrá, por fin, instalar su propio simulador en sus instalaciones de Banbury, Inglaterra. Hasta ahora, Haas dependía del simulador de Ferrari en Maranello, disponible mediante un acuerdo de uso limitado a un número determinado de días al año. Esta dependencia de instalaciones externas conllevaba limitaciones logísticas y operativas inevitables.
De hecho, esta restricción llevó al equipo a posponer que sus pilotos probaran el monoplaza de 2026 en el simulador, priorizando el desarrollo para el campeonato de constructores de 2025. Disponer de un simulador propio, actualmente en construcción, permitirá a los pilotos trabajar con mayor continuidad y flexibilidad, incluso entre Grandes Premios.
Este avance representa un paso crucial para Haas: manteniendo la asociación con Ferrari como pilar fundamental, el equipo ganará un margen extra de autonomía operativa, un salto hacia una mayor competitividad. El nuevo simulador debería estar operativo entre mayo y junio de 2026, salvo posibles retrasos en la fase de calibración. Mientras tanto, ya se ha iniciado la recopilación de datos comparativos para agilizar su puesta a punto en Banbury.
«Es muy importante, porque tenemos acceso a un simulador de Ferrari en Maranello. Pero no es lo ideal, ya que la mayoría de nuestros ingenieros están en el Reino Unido y los días disponibles son limitados. Logísticamente, es muy complicado», explicó el director del equipo, Ayao Komatsu, en Abu Dhabi.
Inicialmente se barajó utilizar el simulador de Toyota en Colonia, pero esto habría replicado los mismos problemas logísticos. La esperanza del equipo era disponer de esta herramienta con varios meses de antelación para trabajar en el nuevo reglamento, pero los plazos técnicos son ajustados. Tenerlo operativo en junio seguirá siendo un logro significativo.
«En realidad, me habría gustado tenerlo al menos seis meses antes, porque con el reglamento del año que viene el simulador será aún más fundamental. No podemos tenerlo inmediatamente, pero será realmente crucial. Representa un hito para el equipo», concluyó Komatsu.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

