Una de cal y una de arena: reparar un coche eléctrico es más barato, pero también tarda más que en un modelo de combustión

Una de cal y una de arena: reparar un coche eléctrico es más barato, pero también tarda más que en un modelo de combustión

Desde que empezaron a ganar popularidad los coches eléctricos, se han llevado a cabo comparaciones de todo tipo con los vehículos que, a priori, van a reemplazar, los coches de combustión. Rendimiento, tiempo de carga contra el de repostaje, precios, autonomía… pero también cómo es el paso por el taller tanto de unos como de otros. Un estudio reciente ha concluido que, en este aspecto, cada uno se apunta su propio tanto.
El informe, llevado a cabo por CDK Global y del que se hace eco Automotive News, da un motivo por el que los propietarios de un modelo de baterías pueden estar contentos cuando tengan que llevar a cabo una reparación, pero también otro por el que estarán tristes: el paso por el taller de un coche eléctrico es, al contrario de la creencia popular, más barato que el de un coche de gasolina o diésel; sin embargo, también tienen que estar más tiempo allí hasta que se completa la reparación.
El estudio comienza poniendo de relevancia que los compradores de coches eléctricos, en primera instancia, consideran que el precio del mantenimiento de un vehículo de baterías va a ser más alto que el de uno de combustión, pero nada más lejos de la realidad: tras pasar por el taller unas cuantas veces, el 53 % de quienes tienen un eléctrico que no es un Tesla afirma que el mantenimiento de su coche cuesta menos que el de un vehículo de gasolina, mientras que en el caso de modelos de la marca de Elon Musk, un 41 % opina igual.
Sin embargo, no todo son datos positivos. Llama la atención que, durante el primer año de propiedad, el 85 % de los vehículos eléctricos de los conductores encuestados tuvo que pasar por el taller en alguna ocasión por cuestiones de mantenimiento. En el 16 % de los casos se debió a una llamada de revisión y, del total, únicamente un 13 % señala haber tenido que pagar por el servicio.
El otro punto negativo es relativo a los tiempos de espera. Comparando los datos de los estudios llevados a cabo en 2023 y en 2024, la conclusión es que en general son mayores y que el usuario tiene que esperar más tiempo para recuperar su vehículo. El porcentaje de encuestados que afirmaron haber recuperado su automóvil el mismo día era del 40 % en 2023, cifra que se ha reducido al 28 % en 2024. Los que lo hicieron al día siguiente subieron del 21 % al 29 %, los que tardaron dos días pasaron del 22 % al 21 % y los que lo recuperaron a los tres días crecieron del 9 al 14 %. Los porcentajes que tuvieron que esperar cuatro días (4 %), cinco días (2 %) y más de cinco días (2 %) no cambiaron.
En el cómputo global, los propietarios de un coche eléctrico que no es de Tesla afirman que tuvieron que esperar un 34 % más de tiempo para volver a disfrutar de su automóvil que en el caso de un modelo de combustión, mientras que en el caso de los Tesla es solo del 23 %.
David Thomas, director de marketing de contenidos y analista de la industria automotriz en CDK, señala: “Sabemos que los concesionarios están preparados para el servicio de vehículos eléctricos, pero nuestros hallazgos más recientes muestran que los propietarios de vehículos eléctricos esperan más tiempo para que sus coches reciban el servicio y necesitan varias visitas para resolver su problema. El hecho de que estas cifras estén empeorando no es una buena señal, ya que hay más vehículos eléctricos que no son Tesla en circulación que nunca”.
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