La Unión Europea ha impuesto aranceles a los coches eléctricos chinos, provocando un aumento de hasta el 45% en los precios de marcas como SAIC Motor. Esta medida ha desatado una guerra comercial entre Europa y China, con advertencias de represalias por parte del país asiático. A pesar de ello, China propuso eliminar los aranceles a cambio de establecer un precio mínimo de 30.000 euros para los coches eléctricos en el mercado europeo, oferta que fue rechazada por la Unión Europea. Ambas partes continúan en negociaciones para reducir los impuestos, pero aún no se ha llegado a un acuerdo. La Comisión Europea ha expresado su preocupación por los subsidios que China otorga a la producción de estos vehículos, buscando eliminar su impacto en el mercado europeo. Los aranceles, aprobados el 4 de octubre, entrarán en vigor el 31 de octubre y se mantendrán durante al menos cinco años, a menos que se alcance un acuerdo mutuo para reducir o eliminar los impuestos. En este sentido, la Unión Europea consideraría propuestas de China sobre precios mínimos de venta, siempre y cuando estos se sitúen entre 35.000 y 40.000 euros.
La Unión Europea rechaza reiteradamente un acuerdo para evitar aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
