**China busca expandir su industria automotriz en Europa**

La poderosa presencia de China en la industria automotriz está generando inquietud a nivel mundial. Fabricantes tradicionales de vehículos en Estados Unidos, Canadá y Europa temen la competencia que representan las compañías chinas, que han demostrado estar a la altura de sus competidores en poco tiempo.

Ante la imposición de nuevos aranceles a las marcas chinas, empresas como Geely están considerando abrir su primera fábrica en Europa para eludir posibles sanciones económicas. Esta movida forma parte de una creciente batalla comercial entre China y Europa, centrada principalmente en el sector de coches eléctricos. A pesar de los aranceles impuestos por la Unión Europea, se espera que más modelos fabricados en Europa por empresas chinas ingresen al mercado sin costos adicionales.

BYD ha sido pionera en este movimiento al iniciar la construcción de su primera fábrica en Europa, mientras que otras empresas como MG también buscan establecer sus operaciones en el continente. Incluso, algunas marcas chinas han adquirido instalaciones abandonadas de antiguos fabricantes europeos para expandir su presencia en la región.

Geely, que actualmente figura como el décimo mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, tiene en su portafolio marcas reconocidas como Volvo, Polestar, Lotus y Smart. La compañía está negociando para establecer su primera fábrica en Polonia, aunque las conversaciones no han avanzado según lo planeado debido a las dudas de las autoridades polacas sobre la idoneidad de Geely como socio.

Recientemente, Geely ha inaugurado un centro de desarrollo en Frankfurt, ciudad donde se encuentra su sede europea. Las negociaciones para establecer operaciones en Polonia continúan, con ambas partes buscando llegar a un acuerdo satisfactorio. Geely ya tiene una fuerte presencia en Europa a través de marcas como Volvo y asociaciones con empresas como Renault en proyectos de vehículos híbridos.

En este contexto de expansión y competencia en la industria automotriz, China se posiciona como un jugador clave que desafía el tradicional status quo del mercado mundial de vehículos.