Uno de los fabricantes de cargadores más conocidos da el salto a las estaciones de carga de corriente continua

La industria de la recarga del coche eléctrico tiene un futuro prometedor. Conforme se vayan popularizando los coches de baterías, tanto los 100% eléctricos como los híbridos enchufables, aumentará el mercado y la demanda de soluciones de recarga, lo que hace que las compañías que ya están dentro de la industria vean la posibilidad de ampliar sus miras. Es precisamente lo que ha hecho uno de los fabricantes más conocidos.
Se trata de Mennekes, compañía alemana que lleva bastante tiempo en el negocio pero que, hasta ahora, se había centrado en los sistemas recarga basados en corriente alterna (CA), es decir, de carga lenta, tanto en lo referente a cables como a Wallbox. Ahora, ha decidido dar el salto a los sistemas de carga rápida en corriente continua (CC).
La empresa no va a empezar desde cero, si no que ampliará el negocio gracias a la adquisición de los derechos de propiedad de la start-up Charge-V, que forma parte del Grupo Vispirion y tiene su sede en Múnich.
Con este movimiento la firma se asegura la propiedad de las estaciones de carga de ésta, a la vez que adquiere los conocimientos necesarios para desarrollar sus propios sistemas, señalando que el año que viene, en 2026, ya tendrá su propia cartera de productos.
Actualmente Charge-V tiene en su gama las estaciones de carga autónomas Compact 80 y Compact 160, así como el dispensador Smart 500. Basándose en ellas, Mennekes va a desarrollar la suya propia, con dos variantes distintas, una con una potencia de carga de 80 (2 x 40) kW y otra que alcanza los 160 (2 x 80) kW.
El director general de Mennekes, Volker Lazzaro, ha declarado: “Con las soluciones Charge-V, estamos en la posición ideal para seguir desarrollándolas y convertirlas en soluciones de carga Mennekes con funciones ampliadas y un nuevo diseño que se ajuste a nuestras necesidades estratégicas”.
Por su parte, Christopher Lehne, director general de Charge-V, manifestaba: “En los últimos años hemos sentado unas bases sólidas, tanto a nivel tecnológico como organizativo y en colaboración con socios y clientes. Ceder la cartera de productos de carga a Mennekes es un paso lógico para que nuestros productos de corriente continua (CC) puedan seguir creciendo y nuestros clientes puedan beneficiarse de un proveedor sólido”.
Amir Roughani, director general de Vispiron y principal accionista de Charge-V, añadía: “En Mennekes, hemos encontrado un socio capaz de impulsar nuestra visión de una infraestructura de carga potente, fiable e inteligente y llevarla a escala industrial. Como Vispiron, seguimos contribuyendo al cambio centrándonos en el desarrollo y la operación de centrales eléctricas de ciclo combinado”.
Por último, Christopher Mennekes, socio director de la compañía, señaló que llevar a cabo la operación había sido “una consecuencia lógica de nuestras consideraciones estratégicas para ampliar nuestra cartera de productos. Como proveedor líder de soluciones para infraestructura de carga, damos el siguiente paso con los nuevos sistemas de CC y los servicios correspondientes: todo de un solo proveedor y con la calidad probada de Mennekes”.
El Grupo Mennekes tiene una larga trayectoria, puesto que fue fundado en 1935, pero en la actualidad es conocido sobre todo porque, desde 2014, su enchufe tipo 2 es el estándar de la Unión Europea para vehículos eléctricos.
Aunque la compañía tiene el nombre, lo cierto es que se ha llevado a la confusión del nombre de la misma (Mennekes) con el tipo de enchufe del que se trata (Enchufe Tipo 2). Este conector cuenta con siete bornes de conexión, de los cuales cuatro se encargan de conducir electricidad en modo trifásico, dos se encargan de la comunicación del sistema y el último es la toma de tierra.
Es compatible con carga lenta monofásica hasta a 16A, pero también con carga rápida, aunque en su caso soporta una intensidad de hasta 63A, lo que supone una potencia de carga hasta a casi 43 kW. No es una mala cifra, pero es cierto que, aunque hasta hace unos años era un dato destacado, en los últimos los coches eléctricos han aumentado de manera considerable las potencias que pueden soportar, haciendo que esto se quede corto.
Vale para estaciones domésticas o en lugares de trabajo, pero no para estaciones de carga públicas, en las que utilizando corriente continua lo habitual es que como mínimo se ofrezcan 50 kW.
Es esta evolución del mercado la que ha llevado a Mennekes a dar el paso y ponerse a trabajar también en CC. De esta manera, posiblemente el proveedor pueda plantar cara al que es uno de los sistemas que son su principal rival, el conector CCS. Éste se llama así por ‘sistema de carga combinada’ y es un conector que toma la base del Mennekes, pero añade pines adicionales para así poder cargar tanto en recarga lenta como en recarga rápida.
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