Hablar de Volkswagen es hablar de una de las marcas más famosas y vendidas del mundo. Los alemanes han conseguido situarse como referencia absoluta en muchas categorías diferentes, desde los compactos a los utilitarios pasando por los SUV. El Volkswagen Tiguan es otro de sus modelos icónicos. Un todocamino que ha cosechado un enorme éxito en todas y cada una de las generaciones que se han presentado. Ahora se presenta más electrificado que nunca gracias a las variantes híbridas enchufables que disfrutan de la etiqueta CERO de la DGT.
El Tiguan puede considerarse como el primer SUV de Volkswagen, con el permiso del todopoderoso Touareg. Si bien el Touareg tuvo éxito nada comparado con el cosechado por el más polivalente de Volkswagen. Su primera generación se presentó en sociedad en 2007, en los albores de plena era SUV. Los alemanes tenían muy fácil el trabajo: replicar todas las cualidades del Golf con una carrocería más alta y musculosa. Con esas simples premisas el Tiguan rápidamente alcanzó la fama en todo el mundo.
Hoy ya son tres las generaciones que los alemanes han lanzado al mercado. La última de ellas se presenta a mediados de 2024 y, como ya hemos dicho, se introduce en una nueva era electrificada. La última evolución introduce importantes novedades, desde el diseño a la plataforma. Una estructura basada, una vez más, en la del Golf. La archiconocida plataforma MQB Evo que permite integrar tecnologías más avanzadas, además de múltiples opciones mecánicas, muchas de ellas con algún tipo de sistema eléctrico acompañado.
Luces de cruce automáticas
Control de crucero adaptativo
Asistente de cambio de carril
Cámara trasera de aparcamiento
Sensores de ángulo muerto
Instrumentación digital (12,9 pulgadas)
Sistema multimedia (15 pulgadas)
El problema de la constante evolución del Tiguan se ha hecho más que visible en los precios. Volkswagen siempre ha sido reconocida como una marca de equilibrada relación calidad-precio. Considerada como una de las mejores marcas generalistas del mercado hoy los precios son más altos que nunca. La familia Tiguan se divide en diferentes niveles de acabado, tres para el caso concreto de la versión híbrida enchufable. De menor a mayor dotación de serie encontramos: Life, Más y R-Line.
Las principales discrepancias entre ellas radican en lo que a equipamiento se refiere, aunque también se pueden apreciar diferencias estéticas en llantas, acabados y parachoques. Teniendo esto en cuenta, el precio del Volkswagen Tiguan PHEV se sitúa en una horquilla entre los 46.895 y los 56.045 euros, sin ofertas, promociones o ayudas oficiales. Dichas tarifas no sólo dependen del acabado seleccionado, también del nivel de prestaciones que se quiera disponer.
Como ya es costumbre en la casa alemana, Volkswagen ofrece varias opciones mecánicas. El modelo de acceso a la familia híbrida enchufable viene reconocido por la denominación Tiguan 1.5 eHybrid 204 CV. Consta de un motor de gasolina de 1.5 litros que se une a un motor eléctrico delantero. Juntos desarrollan un rendimiento máximo de 204 caballos de potencia y 350 Nm de par motor. Disfruta de una batería de iones de litio con 19,7 kWh de capacidad que le permite ofrecer una autonomía eléctrica de 125 kilómetros con un consumo medio combinado de 0,4 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Por encima de esta unidad Volkswagen ofrece a los clientes una opción más potente que igualmente disfruta de la etiqueta CERO de la DGT, el Tiguan 1.5 eHybrid 272 CV. Consta del mismo motor de gasolina de 1.5 litros que se acompaña de un motor eléctrico más potente. De forma combinada ofrecen un rendimiento máximo de 272 caballos de potencia y 400 Nm de par motor. La batería, sin embargo, tiene la misma capacidad neta, 19,7 kWh, pero en este caso ofrece una autonomía 100% eléctrica menor, 118 kilómetros para un consumo medio combinado de 0,5 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Uno de los grandes atractivos del Volkswagen Tiguan siempre ha sido el tamaño. Sus dimensiones ofrecen una gran versatilidad para muchos tipos de usos. Se postula como una alternativa única para una familia con hasta cuatro o cinco miembros. Un coche práctico para el día a día, con el que es fácil moverse entre el tráfico urbano, y también para viajes largos, donde demuestra un elevado grado de confort. En todos y cada uno de esos escenarios el Tiguan destaca por su experiencia.
Con el paso de los años el Tiguan ha ido creciendo en tamaño, pero nunca ha perdido de vista sus cualidades. Hoy en día se sigue situando en el segmento C-SUV, la categoría más importante en Europa. Exteriormente alcanza los 4,54 metros de largo, 1,84 metros de ancho y 1,66 metros de alto para una distancia entre ejes total de 2,68 metros. A esas cifras podemos sumar otras importantes como el peso en vacío, 1.890 kilogramos, o la altura libre con respecto al suelo de 20,2 centímetros. Un dato positivo, pero no excesivo para salir fuera del asfalto.
La relación calidad-precio habitual en Volkswagen se hace notar, principalmente, en el habitáculo. De puertas para dentro el Tiguan se reconoce como uno de los SUV compactos mejor rematados de su categoría. Una categoría donde encontramos a otros nombres ilustres como el Hyundai Tucson PHEV, el KIA Sportage PHEV, el Renault Austral E-TECH o el Nissan Qashqai. A pesar de su buena presentación, algunas superficies podrían ser mejores ya que se abusa demasiado del plástico negro lacado.
La sensación de calidad percibida es buena, al igual que la ergonomía, aunque los alemanes centran todos los sistemas en la digitalización. En la parte delantera contamos con dos pantallas. La instrumentación, con 12,9 pulgadas de tamaño y el sistema multimedia central con un panel de hasta 15 pulgadas de diagonal. En el túnel central se instala el módulo del cambio y diversos botones auxiliares como los del freno de mano eléctrico. Las opciones de personalización son muy generosas, estando disponibles varios colores para la tapicería y diferentes tipos de molduras decorativas.
En lo que a habitabilidad se refiere, los pasajeros delanteros disfrutan de plazas cómodas y holgadas. En la segunda fila el espacio es también notable. Los ocupantes de hasta 1,90 metros de estatura pueden ir con comodidad. Por todo el interior se instalan espacios portaobjetos que resultan muy prácticos. Huecos donde guardar botellas de agua y pequeños objetos como la cartera, el móvil o las gafas. Gracias a ellos el Tiguan puede reconocerse como un cómodo vehículo familiar.
Si bien el Volkswagen Tiguan PHEV tiene muchas ventajas, como rendimiento, eficiencia y distintivo ambiental, también presenta ciertas desventajas asociadas a esa electrificación, como la capacidad de carga. Un Tiguan corriente, con motor térmico MHEV ofrece un volumen mínimo de maletero de 652 litros. En cambio, un Tiguan híbrido enchufable debe conformarse con un cubicaje mínimo de 490 litros dado que el doble fondo del maletero queda ocupado por parte del sistema eléctrico del vehículo. La capacidad mínima se puede expandir si se abate por completo la segunda fila de asientos en una proporción 60:40, llegando a un volumen máximo de 1.486 litros.
Durante casi 20 años el Tiguan ha sido una referencia entre los SUV compactos europeos y lo ha sido por méritos propios. Se ha hecho famoso por su practicidad, versatilidad y fiabilidad. También por su equipamiento, confort de marcha y buena calidad. La versión híbrida enchufable recoge el testigo de todas esas buenas aptitudes y suma la etiqueta CERO y un bajo coste de uso en ciudad. El sacrificio que hay que realizar llega desde el punto de vista económico, es un coche caro y desde la habitabilidad. El maletero se reduce considerablemente si se compara con un modelo térmico, aunque sigue teniendo una buena capacidad.
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