Cadillac prueba en túnel de viento soluciones de ‘out wash’ para la Fórmula 1 2026

Cadillac prueba en túnel de viento soluciones de ‘out wash’ para la Fórmula 1 2026

La temporada 2025 pasó a la historia tras el éxito de Lando Norris con McLaren en la última carrera de la era del efecto suelo. El campeonato entra en una nueva dimensión, con coches más ágiles, cortos, estrechos y ligeros.

El objetivo es crear monoplazas revolucionarios que rompan con lo visto hasta la fecha. Las reglas para 2026, en su declaración de principios, no fueron inspiradas por los jefes de los equipos, sino por altos directivos de los fabricantes, quienes se reunieron varias veces para esbozar la F1 del futuro.

Estas decisiones, tomadas sobre bases ideales, complicaron después la vida a los ingenieros, quienes tuvieron que desatar distintos nudos técnicos con esfuerzo y soluciones ingeniosas. Los nuevos F1 tendrán la misión de aprovechar la energía disponible, intentando seguir el camino de la sostenibilidad, aunque no sin contradicciones.

Las reglas han diseñado un coche con la ambición de dar más protagonismo a los adelantamientos, minimizando la pérdida de carga aerodinámica cuando un coche sigue a otro y reduciendo el riesgo de sobrecalentar los neumáticos.

Si a esto se suma la llegada de la aerodinámica móvil —con el ‘Straight Line Mode’ que abre simultáneamente los alerones delantero y trasero en rectas para reducir la resistencia aerodinámica en un 20%—, se entiende por qué la aerodinámica vuelve a ser protagonista. Inicialmente, parecía que 2026 estaría dominado por las unidades de potencia, con un 50% de dependencia del motor térmico y el 50% restante de los elementos eléctricos.

La unidad de potencia, sin duda, jugará un papel crucial en el rendimiento, junto con el e-combustible —la nueva gasolina sintética libre de fósiles— y la reducción de peso. Los nuevos coches deberán adelgazar casi 60 kg respecto a los actuales: la masa total se ha reducido en 30 kg, pero la de la unidad de potencia ha aumentado en otros 30, por lo que el margen de mejora sobre el que trabajan los diseñadores es el doble.

Existen varias incógnitas que podrían afectar al rendimiento, pero la aerodinámica, que se pretendía relegar a un papel secundario, mantendrá un papel clave. ¿Por qué? Basta con ver algunos fotogramas de un vídeo publicado por Cadillac en los últimos días para darse cuenta: incluso el undécimo equipo, a punto de debutar en la F1, se ha embarcado en el desarrollo de conceptos aerodinámicos que la FIA esperaba contener.

Desde 2022, hemos asistido a una búsqueda cada vez más intensa para dirigir flujos laminares desde el alerón delantero hacia el exterior de las ruedas delanteras. Esto se logra mediante diseños complejos con ‘sopladores’ y generadores de vórtices destinados a limpiar la estela de la rueda, alejando las turbulencias del cuerpo del coche y reduciendo el ‘aire sucio’ para los que siguen.

Esto debía evitarse en 2026, y las limitaciones impuestas al alerón delantero sugerían que el efecto ‘out wash’ ya no tendría cabida en los nuevos coches. Sin embargo, no será así. Cadillac ha llevado al túnel de viento varias soluciones que muestran la aparición de desviadores de flujo en el llamativo bordillo exterior del alerón lateral. Estos elementos tendrán, al menos parcialmente, la misión de dirigir el aire más allá de la rueda delantera.

Si este es el resultado logrado por un equipo que aún no ha debutado en el Gran Circo, es legítimo preguntarse qué podrán inventar mentes como la de Adrian Newey y otros genios de los departamentos aerodinámicos. El ‘out wash’, por tanto, no morirá, sino que encontrará nuevas aplicaciones fruto de la experiencia acumulada a lo largo de los años. Porque en la Fórmula 1 no se tira nada. Nunca.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**