Checo Pérez tuvo de nuevo una muy desafortunada carrera en la temporada, ayudando a sus detractores a cuestionar su futuro en Red Bull.
Pérez terminó en la posición número 17 en Silverstone, después de salir del pit lane por el cambio de unidad de potencia del RB20, pero a pesar de tener una buena salida, Red Bull le arruinó la carrera.
En una decisión de adelantarse a la situación de lluvia, el equipo de las bebidas energéticas lo hizo entrar a pits demasiado pronto, haciéndolo correr significativamente más lento que sus competidores, echando a perder la carrera.
Rápido, Sergio se quedó sin posibilidades de competir e incluso fue rebasado hasta por dos vueltas por los pilotos de la parte delantera de la parrilla.
«Intentamos arriesgar, pero desafortunadamente no funcionó. Teníamos información de que venía más lluvia, pero nos quedamos a 6 vueltas yo creo de parar muy temprano», declaró.
«Necesitamos un fin de semana tranquilo. Será importante reagruparnos y analizar todo para las 2 próximas carreras antes del parón de verano», sentenció el mexicano.
