En Alemania, los vehículos eléctricos mantendrán su exención del impuesto de circulación hasta finales de 2035, según confirmó el Bundesrat (Consejo Federal) en un comunicado oficial. Aunque la medida busca impulsar la movilidad cero emisiones, algunas voces críticas advierten sobre una pérdida de ingresos fiscales de cientos de millones de euros para las arcas públicas.
La decisión, presentada inicialmente por el Bundestag (Parlamento Federal), ha sido formalmente incorporada a la legislación tras la aprobación del Bundesrat. Esta ampliación supone un nuevo paso en la política de incentivos alemana, que ya contaba con una exención vigente desde 2020, prorrogada primero hasta 2025 y luego hasta 2030.
Con la nueva extensión, quienes adquieran un coche eléctrico ahora no pagarán el impuesto hasta después de 2035, mientras que quienes lo compren en 2030 solo disfrutarán de cinco años de bonificación. Los críticos argumentan que, dado el creciente protagonismo de estos vehículos en el mercado, la exención adicional no está justificada y señalan que los eléctricos también utilizan las infraestructuras públicas.
Esta medida coincide temporalmente con el reciente ajuste de la Comisión Europea sobre la prohibición de vehículos de combustión a partir de 2035. Analistas sugieren que, dependiendo de la adopción de la movilidad eléctrica, el gobierno alemán podría considerar una nueva prórroga hasta 2040, alineándose con posibles extensiones de la UE.
Los datos de matriculación respaldan el crecimiento del sector en Alemania: solo en noviembre se registraron 55.741 vehículos cero emisiones, con una clara predominancia del Grupo Volkswagen en el ‘top 10’. En comparación, en España se vendieron 9.316 unidades en el mismo periodo, lo que refleja diferencias significativas en la aceptación entre ambos mercados.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

