Más allá de los fuertes rumores que señalan un inminente anuncio de Aston Martin sobre la posible incorporación de Adrian Newey, la realidad señala que el equipo de Silverstone está lejos del grupo de punta. Además, RB se acerca lentamente al quinto puesto que actualmente ocupan en Constructores y no hay visos que el AMR23 mejore en las próximas carreras.
Fernando Alonso apuesta a la crítica constructiva para mantener en alza la moral dentro del equipo. Después del Gran Premio de Italia, donde finalizó onceavo, señaló: “Creo que este año hemos estado, Lance [Stroll] y yo, muy cerca, y [en Monza] fue uno de esos fines de semana en los que estuve un poco mejor y estaba contento con el coche y empujando al nivel que tal vez estaba más allá del 100% y ese fue el P11, muy decepcionado por eso”.
Sin embargo, remarcó que el esfuerzo de ambos con el coche alcanzó un techo. “No hay nada que podamos hacer, estamos en manos de nuestro equipo y creo que Lance y yo estamos intentando hacerlo lo mejor que podemos cada fin de semana”, sostuvo el español. Agregó que todos en Aston Martin debe ser paciente y comprender que el objetivo es 2026 -cuando entre en vigencia el nuevo reglamento técnico-.
“Al mismo tiempo, creo que como equipo podemos aceptar no estar en la batalla de los cuatro mejores: son equipos de primer nivel y están muy por delante de nosotros. Pero ahora que estamos detrás de Williams, detrás de Haas, detrás de RB, creo que tenemos que subir el listón un poco. Tenemos que mejorar”, subrayó.
Más allá de la observación, admite que no espera grandes resultados en las próximas carreras mientras no mejore el coche. “Por eso no creo que vaya a haber un gran cambio en Bakú, Singapur o Austin a menos que traigamos piezas nuevas. Ese es el plan”, concluyó.
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