Sergio Pérez lleva casi tres meses sin subir al podio y el piloto de Red Bull Racing tampoco se acercó en el Gran Premio de Gran Bretaña de F1.
Después de un sábado decepcionante, las cosas no mejoraron el domingo, Checo se clasificó decimonoveno en el circuito de Silverstone. Un trompo en la Q1 y se quedó atrapado en la trampa de grava de Copse le echaron a perder la clasificación por lo que Red Bull optó por cambiar el motor Honda RBPT en la previa de la carrera por lo que Pérez tuvo que salir desde el pit lane.
Poco a poco, el mexicano logró conectarse con el campo y escaló hasta el decimosexto lugar. Sin embargo, el equipo decidió evitar la lluvia y cambiar temprano a los intermedios, con la esperanza de que la competencia se quedara fuera con los neumáticos lisos por mucho tiempo, algo que fue contra producente para el mexicano.
La primera de dos lluvias fue más débil de lo previsto, por lo que Pérez ya había destruido sus neumáticos verdes cuando llegó la segunda lluvia, más fuerte y no pudo hacer más que P17.
Pérez fue preguntado por Viaplay sobre si era demasiado pronto para los intermedios. «Sí, lamentablemente demasiado pronto», explicó el piloto de Red Bull.
“No, fue decisión del equipo. En esos momentos yo creo que fue arriesgar la posición en la que estábamos. No funcionó para nada«, agregó.
«Desafortunadamente, simplemente arruinó cualquier oportunidad que tuviéramos. Ya estábamos dando seis o siete vueltas con ese neumático antes de que comenzara a llover fuerte y para entonces los inters ya habían sido destruidos», destacó.
«Es hora de mirar hacia el futuro. Es bueno que haya una semana de descanso para que podamos trabajar junto con el equipo y recuperar la buena forma», finalizó.