Título: Elon Musk pide ayuda para lanzar el Robotaxi en Europa, pero las autoridades no se lo permiten
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Tesla se encuentra en un momento decisivo, enfrentando la imperiosa necesidad de implementar una estrategia tras la caída de su base de seguidores a nivel global. Esta situación ha impactado de manera significativa tanto en su reputación como en el valor de sus acciones. La compañía, bajo la dirección de Elon Musk, se ve obligada a acelerar la implementación de la conducción autónoma, una promesa que data de 2016. Mientras Estados Unidos se perfila como el primer país en disfrutar de los vehículos autónomos de Tesla, el contexto en otros mercados, especialmente en Europa, resulta más complicado, lo que ha llevado a Musk a solicitar el apoyo de sus seguidores.
Desde el lanzamiento de sus primeros vehículos autónomos hace poco más de un año, han surgido especulaciones sobre el servicio de transporte de pasajeros sin conductor que Tesla planea ofrecer. A partir del 22 de junio, la empresa comenzará operaciones con una flota de entre 10 y 20 automóviles autónomos en las calles de Austin, bajo la supervisión de conductores remotos. Este movimiento representa un primer paso hacia la expansión global del servicio, con los primeros vehículos ya en circulación.
En una reciente entrevista, Elon Musk expresó su expectativa de contar con un millón de coches autónomos operando en Estados Unidos en un plazo de un año. Sin embargo, esta afirmación ha sido considerada optimista, dadas las condiciones actuales del desarrollo. Las ciudades de Austin, Los Ángeles, San Francisco y San Antonio serán las primeras en beneficiarse del nuevo servicio, aunque los detalles del ecosistema comercial aún están por definirse. A pesar de haber rechazado colaboraciones con grandes empresas como Uber, Tesla busca competir directamente con rivales como Waymo.
En contraste, las regulaciones sobre vehículos autónomos en Europa son considerablemente más estrictas, lo que complica la implementación de estos sistemas. Actualmente, es prácticamente imposible observar vehículos sin conductor en circulación, y solo existen unos pocos espacios habilitados para esta tecnología. La compañía Mercedes lidera esta carrera en Europa con su modelo EQS, el cual ha logrado ser el primer coche con nivel 4 de autonomía, mientras que Tesla aún no ha alcanzado el nivel 2.
Elon Musk es consciente de que para ofrecer su servicio en Europa, es necesario un cambio en las políticas vigentes. Este ajuste es crucial para aumentar el valor de la compañía ante los inversores y lograr el impacto que tanto necesita. A través de su cuenta en red social, Musk ha instado a sus seguidores a solicitar a las autoridades gubernamentales que aceleren la implementación de la tecnología de Tesla en Europa. Según sus datos, circular con el piloto automático es hasta cuatro veces más seguro, una afirmación que ha sido cuestionada por entidades como Euro NCAP.
Tesla necesita que las autoridades modifiquen una normativa estricta que establece condiciones muy concretas para la circulación de vehículos autónomos. Hasta el momento, no ha habido pronunciamientos al respecto desde Bruselas o cualquier otro país europeo. Todo indica que la llegada de los coches autónomos de Tesla no será inminente, al menos no con la rapidez que Musk desea.
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