La llegada de los coches eléctricos ha supuesto muchos cambios para las marcas de automóviles. Algunos son más obvios, como la inversión y desarrollo de nuevos sistemas de propulsión de cero emisiones, pero otros, a priori menos importantes, también han acabado teniendo relevancia, como el simple hecho de ponerles nombres.
Cada fabricante ha tomado un camino para lidiar con esta cuestión, pero en términos generales a todos les ha ocurrido algo similar: la decisión inicial no les ha terminado de convencer, lo que ha hecho que den uno o varios bandazos a la hora de denominar su gama de modelos de baterías. Volkswagen optó por llamar a su familia de modelos ‘ID’, pero es algo que ya está cerca de terminarse.
Martin Sander, miembro del Consejo de Administración de Volkswagen responsable de Ventas, Marketing y Posventa, ha concedido una entrevista a Auto und Wirtschaft en la que ha dejado declaraciones interesantes respecto a los coches eléctricos de la compañía.
La primera tiene que ver con los nombres de los mismos que, desde que comenzara esta nueva etapa, se han caracterizado por el prefijo ‘ID’, algo que parece que no será así durante mucho tiempo.
“Los coches volverán a tener nombres propios. Esto se hará evidente cuando lancemos nuevos modelos; ni el ID. 2all ni el ID. EVERY1 llevarán estos nombres en producción”, explicó.
Antes de entrar de lleno en ambos, que supondrán, a priori, un cambio de paradigma para la marca, se tocó el tema del Volkswagen ID.3, el cual, tras un inicio que no estuvo a la altura de las expectativas, gracias a su reducción de precios ha mejorado sus ventas paulatinamente.
¿Ha sido suficiente como para lograr sus objetivos? “Nuestro objetivo era ofrecer a nuestros clientes una oferta de leasing atractiva con condiciones comparables a las de un Golf, por ejemplo. Nos sorprendió gratamente la alta demanda. Sólo en Alemania vendimos un número de cinco dígitos en dos semanas. La oferta siempre estuvo planificada solo como una promoción de 14 días”.
Volviendo a lo que importa, los eléctricos baratos del futuro, la pregunta fue directa: ¿cuáles son las expectativas de ventas para el EVERY1?
“Está claro que el EVERY1 no será un modelo de nicho, sino un modelo de volumen que aprovechará al máximo la fábrica cuando llegue al mercado en 2027. Y definitivamente apuntamos al precio de entrada anunciado de 20.000 euros”, señalaba.
El precio será, sin duda, uno de los elementos más atractivos del modelo, pero se trata de una cifra muy baja para lo que va a ofrecer y las tarifas actuales del mercado.
Al ser preguntado sobre cómo va a ser posible hacerlo funcionar, Sander señalaba: “La evolución de los precios de las baterías nos permite ofrecer un vehículo de este tipo de forma rentable. Al mismo tiempo, todo se pone a prueba en lo que se refiere a costes. Tenemos que remover todas las piedras y utilizar nuevos métodos de producción. Todo lo que cambiemos ahora nos llevará al punto en que el automóvil será rentable. Toda la empresa se beneficia de lo que aprendemos de este vehículo. No se puede construir un proyecto como éste sobre la esperanza; en lugar de ello, nos basamos en cifras y planes de éxito sólidos”.
Ese “toda la empresa” no pasa desapercibido, lo que lleva a la siguiente cuestión: ¿será un modelo que se replique en otras marcas del grupo, como Seat o Skoda? Malas noticias al respecto: “Esto no está previsto actualmente. El segmento de los vehículos A00, es decir, de menos de cuatro metros, es relativamente pequeño. Por lo tanto, como grupo debemos considerar cuidadosamente cuántos derivados queremos ofrecer”.
Es decir, que desde el Grupo VAG consideran que, al menos de momento, no hay mercado suficiente y que lanzar un Seat o Skoda equivalente canibalizaría las ventas del vehículo de la empresa matriz.
Al ser cuestionado sobre cómo continuarán las ventas de coches eléctricos de Volkswagen después de que la Unión Europea haya revisado sus planes con los objetivos de CO2, retrasando la entrada en vigor de la normativa CAFE, Sander tiene clara su posición: “Somos la segunda marca de automóviles más grande del mundo y, con diferencia, el líder del mercado en Europa. Para nosotros lo tenemos claro: el futuro será eléctrico, como ya ocurre en Noruega, por ejemplo. Nuestro objetivo es ser también líderes del mercado de la electromovilidad. Como marca, debemos ser líderes en movilidad eléctrica y tener un plan ambicioso sobre cómo queremos lograrlo”.
El medio insistía sobre los reiterados llamamientos desde diversos agentes del sector pidiendo que se suavice la prohibición prevista de los motores de combustión a partir de 2035, pero el responsable de Volkswagen lo tiene claro: “La legislación actual es la base de nuestra planificación corporativa. Estamos convencidos de que la electromovilidad prevalecerá porque los coches eléctricos son el mejor producto”.
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