El piloto de McLaren, Lando Norris, se vio nuevamente perjudicado por decisiones internas del equipo en el Gran Premio de Italia en Monza. A pesar de pelear el título con Max Verstappen, McLaren mantuvo su política de permitir la lucha entre sus pilotos, lo que causó complicaciones durante la carrera.
Norris, quien partió desde la pole position, fue sorprendido por su compañero de equipo Oscar Piastri en la curva Della Roggia, perdiendo la posición. Charles Leclerc también logró superarlo, relegando a Norris al tercer puesto en la carrera.
Tras la carrera, Norris expresó su frustración ante los medios, señalando que la estrategia de una sola parada de Ferrari destacó sobre las dos paradas de McLaren, lo que permitió a Leclerc conseguir la victoria. Piastri y Norris completaron el podio, pero el británico se mostró visiblemente descontento.
Norris cuestionó públicamente las decisiones de McLaren y su efecto en sus oportunidades de acercarse a Verstappen en la lucha por el campeonato. Aunque mantuvo una postura decidida en cuanto a no pedir intercambio de posiciones, destacó que la responsabilidad recaía en el equipo para buscar soluciones.
Las declaraciones de Norris y su actitud desafiante podrían incrementar la tensión en McLaren, especialmente cuando sugirió que las decisiones del equipo podrían determinar el resultado final del campeonato. A pesar de su descontento, el piloto británico dejó en claro su determinación por conquistar el campeonato de manera justa y sin comprometer sus valores.