Pirelli revela su mayor desafío técnico para la F1 2026: los neumáticos de lluvia frente a la aerodinámica activa

Pirelli revela su mayor desafío técnico para la F1 2026: los neumáticos de lluvia frente a la aerodinámica activa

Para desarrollar la gama de neumáticos de la temporada 2026 de Fórmula 1, Pirelli enfrentó un desafío multidimensional, centrado en los nuevos modos aerodinámicos que los monoplazas emplearán: Straightline Mode, Cornering Mode y Manual Override Mode (abreviados SLM y MOM por los equipos). Estos sistemas, que serán renombrados próximamente para mayor claridad del público, alterarán fundamentalmente el comportamiento de los coches.

En las rectas, los monoplazas generarán menos carga aerodinámica gracias a una mayor eficiencia, prescindiendo del DRS, que será eliminado. Los adelantamientos se facilitarán mediante un impulso temporal de energía eléctrica del sistema híbrido, activable por el piloto cuando se encuentre a menos de un segundo del coche precedente.

En este escenario, el desarrollo de los neumáticos de lluvia e intermedios presentó la mayor complejidad. Bajo condiciones de lluvia, la aerodinámica activa no podrá utilizarse, lo que generará una carga vertical en recta significativamente mayor que en condiciones de seco, un factor crítico para el diseño de los neumáticos.

Mario Isola, director de Pirelli en F1, detalló el problema: «Había un punto complicado relacionado con la flexión y el momento en que el SLM funciona. Si está cerrado, hay mucha más carga aerodinámica, se empuja el coche hacia el suelo y existe el riesgo de que viaje demasiado bajo. Cuando está abierto, la situación en recta es completamente diferente».

«El desafío principal surge con la lluvia», continuó Isola. «La premisa inicial era desactivar el sistema. Cuando la pista se declara mojada o se montan neumáticos de lluvia, el sistema debería estar apagado. Originalmente, diseñábamos los neumáticos de lluvia con los criterios tradicionales: el intermedio tiene un diámetro 5 mm mayor y el de lluvia 10 mm mayor que el slick».

Sin embargo, Pirelli identificó un obstáculo mayor en una fase avanzada del desarrollo. «Nos dimos cuenta de que ese enfoque no era viable», admitió Isola. «Modificar las dimensiones habría requerido tres meses para un nuevo molde, un tiempo del que no disponíamos. La solución fue desarrollar una construcción más rígida para minimizar la flexión, dado que la aerodinámica activa sería inutilizable en lluvia, aumentando las cargas».

Este ajuste resultó ser una medida fundamental. «Aplicamos este gran cambio a ambos neumáticos, de lluvia e intermedios», explicó el representante de Pirelli. «Sabemos que tenemos pocas oportunidades de prueba con estos compuestos durante la temporada. Cuando nos enfrentamos a este desafío, estábamos… no en pánico, pero sí nerviosos. Hablamos de una deformación de solo unos milímetros, pero estos coches son extremadamente sensibles».

La solución de una construcción reforzada se impuso como la respuesta técnica más eficaz ante las limitaciones de tiempo y los nuevos parámetros aerodinámicos de la F1 2026, subrayando la compleja interacción entre la normativa técnica y el desarrollo de neumáticos en la categoría reina del motor.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**