Tras el empuje inicial de Tesla desde Estados Unidos, Volkswagen vio la oportunidad de apostar por una tecnología que hoy acapara toda la atención de la industria del motor. El despligue de los alemanes ha sido muy fuerte, apostando por crear una familia completamente nueva bautizada como ID. La gama poco a poco ha ido creciendo gracias a la aparición de nuevas unidades. El Volkswagen ID.5 es uno de ellos, pero cuenta con un aspecto diferenciador único.
Su carrocería puede catalogarse como un SUV, aunque dada la poca altura libre con respecto al suelo el mejor término que se puede usar es el de crossover. Tras el Volkswagen ID.4, el ID.5 es el segundo, y hasta la fecha único, SUV de la gama ID, pero a diferencia de su hermano, el ID.5 apuesta por un formato más deportivo, caracterizado por su línea coupé. El techo desciende abruptamente tras cruzar el pilar C.
Se presenta internacionalmente en el último trimestre de 2021, aunque no arranca su etapa comercial hasta la primavera del 2022. Por el momento no ha sido actulizado, aunque la gama, con el paso del tiempo, ha ido sumando nuevas e interesantes versiones, destacando una versión deportiva. El Volkswagen ID.5 fue el primero de la familia eléctrica alemana en recibir el apellido GTX, las siglas que Volkswagen emplea para sus unidades de mayor rendimiento.
Luces de cruce automáticas
Control de crucero adaptativo
Asistente de cambio de carril
Cámara trasera de aparcamiento
Sensores de ángulo muerto
Instrumentación digital (5 pulgadas)
Sistema multimedia (12,9 pulgadas)
Como ya es habitual en Volkswagen, la gama del ID.5 se estructura en diferentes niveles de acabado que se asocian con varias opciones mecánicas. De menor a mayor precio encontramos:
A la hora de hablar de la mecánica, Volkswagen presenta varias soluciones posibles para así adaptarse a diferentes tipos de necesidades de sus clientes. Todas las unidades se asientan sobre la misma plataforma MEB de Volkswagen, la misma que podemos ver en otros modelos eléctricos del conglomerado alemán como el Volkswagen ID.3, el CUPRA Born o el Audi Q4 e-tron. Destaca por la posición central de su batería y por la instalación básica del motor en eje trasero.
Por potencia, el modelo de acceso ofrece un rendimiento máximo de 170 caballos de potencia y 310 Nm de par motor. Se alimenta de una batería de iones de litio con 52 kWh de capacidad neta. Homologa un consumo en ciclo combinado de 16,2 kWh/100 kilómetros, lo que se traduce en una autonomía oficial de 368 kilómetros. Su potencia de carga se limita a 145 kW en corriente continua. A continuación encontramos los modelos con batería de 77 kWh de capacidad neta.
En un primer nivel de rendimiento encontramos a los Volkswagen ID.5 con un sólo motor trasero y 286 caballos de potencia. Homologan un consumo combinado de 15,8 kWh por cada 100 kilómetros, suficiente para homologar, según ciclo WLTP, un rango eléctrico de 556 kilómetros. Por encima de todos se sitúa el Volkswagen ID.5 GTX. Dispone de un sistema de motor dual con un rendimiento máximo de 340 caballos. Homologa un consimo medio de 16,4 kWh/100 km con una autonomía total de 533 kilómetros.
En su perfil se puede apreciar claramente la línea coupé de la que presume el ID.5, diferenciada de las formas más rectangulares que luce el ID.4. A pesar de ello, ambos modelos comparten distancia entre ejes, por lo que son prácticamente idénticos en cuanto a tamaño. El Volkswagen ID.5 se ubica perfectamente en el segmento D-SUV europeo, donde encontramos modelos importantes como el Tesla Model Y o el Fod Mustang Mach-e.
Con la regla en la mano medimos 4,582 metros de largo, 1,852 metros de ancho y 1,619 metros de alto. A esas cotas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,766 metros, lo que se traduce en un generoso espacio interior. Otras cifras importantes a tener en cuenta son, el peso, entre los 1.970 y los 2.242 kilogramos, y la distancia libre con respecto al suelo, 16 centímetros. Esta medidición lo limita mucho a la hora de pisar fuera del asfalto.
El segmento D es un segmento muy importante para las marcas ya que se sitúa como la puerta de acceso a los modelos más grandes y caros. Eso quiere decir que los modelos pertenecientes a él, dentro de la categoría generlista, deben presentar un aspecto muy equilibrado, tanto en materiales como en acabados. El Volkswagen ID.5 luce una buena presentación, aunque su diseño minimalista obliga a realizar excesivas operaciones de forma táctil. Incluida la climatización.
En la parte delantera destacan dos elementos por encima del resto. Las pantallas. La primera la encontramos tras el volante con la palanca del cambio incorporada. Se trata de un pequeño display que muestra la información más importante en cuanto a la conducción, incluyendo la autonomía y la velocidad. El panel central, de 12,9 pulgadas de tamaño, sirve como eje principal del sistema multimedia. Todas las funciones se gestionan a través de ella, lo que requiere cierto tiempo de aprendizaje.
A pesar de ser un modelo coupé, Volkswagen ha sabido sacar provecho a cada centímetro de espacio disponible. La fila trasera muestra mucha amplitud incluso para pasajeros adultos. El suelo completamente plano facilita la incorporación de un tercer ocupante, aunque la plaza resulta un poco más incómoda por culpa del reposabrazos abatible del centro. Encontramos varios elementos de confort, como la salida de climatización con control de temperatura en los acabados superiores.
Si bien la caída del techo no afecta de ninguna manera al espacio para los pasajeros, sí que se hace notar a la hora de hablar del volumen de carga. El portón del maletero, eléctrico, incluye la luneta, por lo que estamos ante un coche de cinco puertas. El baúl muestra formas muy rectangulares y aprovechables, aunque se echa en falta algún centímetro adicional en los laterales. A diferencia de otros eléctricos del mercado, Volkswagen no ofrece un segundo maletero en la parte delantera.
El maletero del Volkswagen ID.5 ofrece una capacidad mínima de 549 litros para todas las versiones. El fondo del maletero se puede ajustar en altura, aunque la diferencia es apenas notable. La máxima capacidad se logra al abatir la segunda fila de asientos por completo. En ese caso el volumen obtenido se incrementa hasta los 1.561 litros. Con respecto al ID.4, el SUV eléctrico coupé pierde apenas unos litros de capacidad máxima.
Si bien el Model Y se sitúa como la gran referencia del mercado eléctrico dentro de la categoría D-SUV, la propuesta alemana es interesante. El Volkswagen ID.5 es mejor en ciertos aspectos como equipamiento, pero no se puede decir que logre los mismos resultados en cuanto eficiencia. El precio es competitivo, pero no es tan bueno como en el caso del modelo americano. A pesar de ello es un coche bien ejecutado que necesita mejorar para así poder acercarse de forma justa y real a su máximo rival. La unidad más recomendable es el ID.5 Pro con batería de 77 kWh y 556 kilómetros de autonomía.
Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.
Temas
