Los once equipos de Fórmula 1 se enfrentan a la temporada 2026 con grandes interrogantes. A finales de enero, en Barcelona, tendrán la primera oportunidad real de familiarizarse con los nuevos monoplazas, momento en el que también debería quedar más clara la fiabilidad y el rendimiento de las unidades de potencia.
Las nuevas normativas ofrecen la oportunidad de marcar una gran diferencia, aunque es inevitable que algunos equipos o proveedores de motores no acierten. En Mercedes esperan que se repita el éxito de 2014, cuando dominaron la F1 durante años tras la introducción de los motores híbridos V6. Sin embargo, el jefe del equipo, Toto Wolff, se mantiene cauto.
«Es increíblemente difícil de predecir, porque nos hemos marcado objetivos y vamos camino de cumplirlos», declaró Wolff. «Pero si esos objetivos eran lo suficientemente ambiciosos y si se establecieron con las prioridades correctas, lo dirá el futuro. Y ese futuro ya no está lejos».
La comparación con 2014 supone un reto adicional para el dirigente austriaco, en parte porque el panorama actual es mucho más competitivo que en aquella época.
¿Será Mercedes capaz de volver a lo más alto después de unos años difíciles en la era del efecto suelo? «Sólo el futuro lo dirá», afirma Wolff. «A la gente le gusta atribuirlo a un solo factor que determine el éxito o el fracaso: un nuevo director, un jefe de equipo, un director técnico, un jefe de aerodinámica o la llegada de unos ‘genios’.»
«Pero, en última instancia, se trata de que un grupo de personas trabaje junta y tome colectivamente las decisiones adecuadas, basadas en los datos correctos, con la infraestructura adecuada y con la mejor correlación entre el mundo virtual y la realidad. Con todas las limitaciones actuales, es ahí donde descubres el valor real de tu coche. Y si eso no se correlaciona con la realidad cuando sales a pista, ese es el mayor riesgo para cualquier equipo».
Consultado al respecto, Wolff añade que «nunca está convencido» de las cosas, ni siquiera de si su equipo cuenta con la infraestructura adecuada para regresar con más fuerza en 2026 que al inicio de esta generación de monoplazas.
«Soy alguien que ve el vaso medio vacío», reconoce el máximo responsable de la escudería de Brackley. «Así que simplemente estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para presentar un coche y una fuente de energía lo suficientemente competitivos como para luchar por el campeonato».
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

