La política incide en absolutamente todos los aspectos de nuestra vida, pero más si cabe cuando hablamos de industria y producción. Tras el auge de China como súper potencia industrial y automotriz, el resto del mundo tiembla ante la llegada masiva de productos del este. Con el fin de proteger la industria, Europa ha fijado nuevos aranceles a la importación de vehículos producidos en China. La medida está teniendo un impacto secundario que muchos no habían considerado. Las compañías chinas buscan espacios en Europa donde fabricar sus coches. Varias ya han dado el paso y ahora otra está a punto de hacerlo. Dongfeng busca terrenos y ya cree haberlos encontrado.
Con una subida arancelaria de hasta el 37,6%, Bruselas ha dado un manotazo encima de la mesa. Sin embargo, las políticas aduaneras no parecen haber mermado el interés de las marcas chinas por el Viejo Continente. El desembarco no se ha ralentizado, más bien todo lo contrario. Los fabricantes chinos han redoblado sus esfuerzos y dentro de poco muchos estarán en disposición de no tener que pagar aranceles a Europa. Muchos fabricarán sus coches directamente en el continente. La primera en dar el paso ha sido BYD con su primera fábrica de turismos en Hungría. No es la única.
BYD ya piensa en un segundo centro de producción. Otras empresas como Chery han optado por España, y otras tantas meditan dónde ubicarse, entre ellas MG que también parece tener especial interés por nuestra región. Dongfeng no es, todavía, muy popular en nuestro mercado, aunque lleva años ofreciendo aquí varios de sus productos. En China es bastante importante y lleva años firmando acuerdos de colaboración con grandes empresas del sector como Nissan, Honda o Stellantis. Se trata de una de las empresas más antiguas del negocio de automóviles en China, fundada en 1970.
Si bien las empresas más jóvenes han conseguido posicionarse mejor en el terreno eléctrico, Dongfeng pisa ahora el acelerador. Ya está presente en España, el Voyah Free ha sido el primer coche en presentarse, pero no será el único. Recientemente hemos asistido a la presentación de la marca en nuestro país. El Free estará acompañado del Dongfeng Box, un utilitario eléctrico de menos de 22.000 euros, del Voyah Dream, un monovolumen cuyo precio roza los 100.000 euros y el MHero 1, un impresionante vehículo todoterreno cuyo precio de salida se sitúa en los 158.000 euros. De cara a 2026 están programados otros siete lanzamientos adicionales.
El desembarco es impresionante, y por eso Dongfeng necesita fabricar sus coches en Europa para que las cifras cuadren. Italia parece el país mejor posicionado para albergar la factoría. La empresa y el Gobierno presidido por Giorgia Meloni llevan semanas dialogando y negociando. Las fuentes indican la proximidad de un acuerdo. Parte de ese acuerdo contempla que el Gobierno italiano se una, como parte minoritaria, a la empresa. Por el momento ninguna de las dos partes ha querido dar detalles al concreto, ni plazos. Sin embargo, estas maniobras demuestran que Europa se ha convertido en un teatro principal del mercado eléctrico global.
Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.
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