Fernando Alonso, residente desde hace años en Mónaco, ha vuelto a ser noticia, aunque esta vez no por su actividad en la pista. El piloto de Aston Martin fue grabado junto a su pareja, Melissa Jiménez, conduciendo un exclusivo Mercedes CLK GTR por las calles del principado, un vídeo que rápidamente se ha viralizado en redes sociales.
Mónaco es conocido no solo por albergar un histórico Gran Premio, sino también por ser el lugar de residencia de gran parte de la parrilla de Fórmula 1, donde los pilotos y sus lujosos automóviles suelen pasar más desapercibidos. Sin embargo, el Mercedes CLK GTR de Alonso ha roto esa norma.
Este superdeportivo, adaptado para la calle, es una pieza de coleccionista de edición limitada (solo 26 unidades) que nació en 1997 con fines de competición. Su diseño agresivo y peculiar, heredado de las pistas, va acompañado del potente sonido de un motor V12, un detalle que ha captado la atención de los aficionados al automovilismo.
La exclusividad del vehículo se refleja en su valor. Mientras que en su día se vendía por entre 1,5 y 2 millones de euros, su cotización actual supera los 10 millones, pudiendo alcanzar incluso los 13-15 millones.
Aunque no es la primera vez que se ve a un piloto de F1 al volante de un coche exótico, el magnetismo de este modelo clásico y la figura de Alonso han hecho que este momento de sus vacaciones de invierno se convierta en un fenómeno viral, justo antes de que el español regrese a la acción en 2026 bajo el nuevo reglamento técnico de la categoría.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
