Es algo que lleva ocurriendo desde los albores del mundo del automóvil: los fabricantes utilizan su experiencia en el mundo de la competición para desarrollar tecnologías y mejoras que, con el paso del tiempo, acaban llegando a los modelos de calle. Ahora, sin embargo, con la llegada de los coches eléctricos, para estos no valen mejoras derivadas de cualquier automóvil de carreras, es preferible que sean de modelos de baterías. Ahí entra en juego la Fórmula E y Nissan es consciente del papel clave que puede jugar esta competición.
Tommaso Volpe, jefe del equipo de Fórmula E de Nissan, ha hablado con Autocar al respecto, señalando que ya se están produciendo conversaciones internas para que el equipo de competición colabore con la división Nismo para desarrollar los eléctricos de alto rendimiento de calle de la compañía.
Volpe explica: “Ahora tenemos el Ariya Nismo, que no tiene influencia de la Fórmula E, pero estamos considerando colaborar para futuros modelos. Podríamos crear un prototipo y usarlo como base para desarrollar futuros productos”.
Aunque Nismo ha seguido desarrollando versiones deportivas de modelos de Nissan a lo largo y ancho del mundo, Europa estaba huérfana de ellos hasta la llegada del Ariya Nismo, la cara más radical del SUV, equipada con una alternativa evolucionada del Ariya e-4ORCE, en la que el sistema de propulsión llega hasta los 435 CV de potencia.
Es el primer Nismo eléctrico de la historia, pero a todas luces no será el último, puesto que el nuevo jefe de Nissan, Iván Espinosa, ya declaró que la marca tiene “planes emocionantes” para futuros deportivos, y ahora las declaraciones de Volpe concretan un poco más el plan de acción, pues a punta que la idea es desarrollar “algunos prototipos basados en chasis convencionales que puedan ayudar a la división Nismo a mejorar el rendimiento de los coches eléctricos”.
Actualmente la Fórmula E utiliza coches de la Gen3.5, que se han empleado en la temporada 11 y también estarán presentes en la 12, que será la 25/26, en los que ha habido un avance que ha marcado el camino hacia la próxima generación, una Gen4 que será la mayor revolución que ha visto la competición hasta la fecha y que verá la luz en 2026.
Ésta traerá consigo cambios de gran calado, siendo el más importante el salto a la tracción integral, aunque no será el único: los coches desarrollarán potencias de 600 kW, tendrán una capacidad de regeneración de energía de hasta 700 kW y utilizarán dos tipos diferentes de configuración aerodinámica, baja y alta.
“El desarrollo de los coches Gen4 será el momento en el que se produzcan transferencias potenciales de los coches de competición a los futuros productos [de carretera], porque el nivel de rendimiento y eficiencia se llevará aún más al límite”, señala Volpe.
“Además, contarán con tracción total. Con el Ariya, contamos con una sólida experiencia en sistemas de propulsión eléctricos con tracción total y en el control independiente del agarre en las cuatro ruedas. Existe una gran posibilidad de transferencia a nuestros futuros productos. Las regulaciones de la Gen4 se han redactado en un diálogo abierto con los fabricantes, y una de las razones por las que la tracción total está presente es el fuerte impulso de Nissan y otras marcas, ya que la tracción total es la tendencia principal del negocio en el futuro”, concluye.
En su día, Espinosa señaló que le gustaría que la marca tuviera cuatro o cinco “modelos halo”, así que parece que los planes de Nissan para sus futuros coches de alto rendimiento, la mayoría, si no todos, eléctricos, serán interesantes.
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El Jefe de la Fórmula E de Nissan quiere "mejorar el rendimiento de los coches eléctricos de calle" con tecnologías de competición
