Las ventas de coches eléctricos de Mercedes-Benz no funcionan al ritmo que desearía la compañía alemana. Esta circunstancia llevó a Mercedes a plantear un cambio de rumbo a principios de año y, ahora, su máximo dirigente ha vuelto a hablar sobre alargar la vida del motor de combustión.
En una entrevista reciente con la publicación alemana Wirtschaftswoche, Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, explicó que la compañía tiene la intención de «revitalizar» el motor de combustión para utilizarlo en coches híbridos. Es probable que veamos cada vez menos modelos sin electrificar, pero al motor de combustión interna le queda todavía recorrido.
Según Källenius, todos los motores de combustión con sus respectivas variantes cumplirán las nuevas y estrictas regulaciones anticontaminación, como la Euro 7 en Europa o la China 7, garantizando un nivel de emisiones por debajo de los límites. Para ello será fundamental la más avanzada tecnología del momento en los motores, además de emplear la hibridación.
Esto no significa una congelación en los planes eléctricos de la compañía. Mercedes mantendrá sus inversiones en coches eléctricos, incluyendo el próximo Clase S eléctrico (se llegó a rumorear que se había cancelado). No obstante, no despejó las dudas sobre si Mercedes seguirá desarrollando su plataforma eléctrica MB.EA-Large, diseñada para sus modelos eléctricos más grandes, la cual debería llegar al mercado en 2028.
También se mantienen los planes para construir fábricas de celdas de batería y, de hecho, según Källenius, en Mercedes necesitarán «ocho gigafábricas o una capacidad de batería de 200 gigavatios hora». Eso sí, se demorarán más de lo planeado inicialmente. Los retrasos afectan ya a la construcción de las fábricas de Kaiserslautern (Alemania) y Termoli (Italia), operadas por Automotive Cells Company (ACC), la empresa conjunta de Stellantis, Mercedes-Benz y TotalEnergies.
Tiempo atrás, en 2021, Mercedes anunció que se convertiría en una marca completamente eléctrica en el año 2030 en «aquellos mercados donde las condiciones lo permitieran». Ya entonces fue un anuncio prudente que, en la práctica, no afectaría a Japón o Norteamérica, uno de sus mercados más importantes.
Ante la incertidumbre por las condiciones económicas y regulatorias actuales, Ola Källenius decidió cancelar dicho objetivo para seguir teniendo dos líneas de negocio: los coches eléctricos y los coches con motor de combustión interna. En la entrevista con Wirtschaftswoche, Källenius ahora habla de un 50% de coches eléctricos y un 50% de híbridos para 2030, un ajuste en la estrategia que subraya las dificultades del mercado actual, hipercompetitivo y en rápida evolución.
Uno de los proyectos que había en marcha era la plataforma MB.EA-Large, cuyo desarrollo, según el Handelsblatt citando fuentes internas, se habría ha paralizado. Según estas fuentes, los futuros modelos eléctricos grandes se basarán en parte en la plataforma EVA2 existente, mejorada a 800 voltios respecto a los 400 voltios actuales.
Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.
Temas