Los nuevos aranceles a los coches chinos se van a empezar a aplicar a partir de este viernes 5 de julio, tras la luz verde dada por la Unión Europea, que ya había avisado del plazo de activación de los mismos. Unos derechos de importación mucho más altos que los que se han estado aplicando, y en todo caso diferentes, según el fabricante que quiera traer sus coches a Europa.
Muchos son los sectores en contra de esta medida, pero también los hay a favor, como forma de equiparar el precio de los coches eléctricos fabricados en China con los de las marcas locales. Es el caso de España y Francia, que se han mostrado contentos con la iniciativa.
Sin embargo, Alemania, y concretamente los representantes de la industria del automóvil (la VDA), piden el cese inmediato de estos aranceles, pues van a dar lugar a una guerra comercial con el país asiático, lo que afectará a otros sectores en los que Europa y China tienen relación.
De hecho, el Gobierno chino ya respondió a las intenciones de Bruselas con un aviso de que revisaría los envíos de productos porcinos europeos a su país, aunque las posibles consecuencias todavía no se han comunicado.
La Unión Europa no ha sido del todo firme con su propuesta, pues primero retrasó la resolución de la medida hasta después de las Elecciones Europeas, luego comunicó unas tasas, y pocos días después las dejó algo más reducidas, aunque con una diferencia muy baja.
Concretamente, para BYD se aplica un 17,4%, para Geely el 19,9% y para SAIC el 37,6%. Y en términos generales, para otros fabricantes que colaboraron en la investigación europea, los derechos de importación suben un 20,8%, mientras que los que no ayudaron a las autoridades tendrán que pagar un 37,6% más en concepto de tasas. Estas cifras, se suman al 10% que se venía aplicando antes.
Cabe recordar que en esta investigación de Bruselas, se buscaba (y los ha encontrado, dada su respuesta) indicios de un exceso de subvenciones del Gobierno chino a sus fabricantes de vehículos, lo que estaría detrás de unos precios finales que muchos han considerado «por debajo de mercado» y, por tanto, serían competencia desleal.
Y lo último que han dicho los legisladores europeos es que mantendrán estos nuevos impuestos de forma provisional durante cuatro meses, y en noviembre decidirán si los hacen permanentes, los revisan o los eliminan.
Que Alemania esté en contra de la medida aplicada, bien tiene que ver con que un 30% de los vehículos que vende el país germano tiene como destino China. De hecho, es el territorio europeo que más exporta a China, con un volumen superior al millón de euros sólo en lo que llevamos de año.
De ahí que una dura respuesta del Gobierno chino en el sector del automóvil, y respecto a la entrada de coches europeos a su mercado, podría afectar duramente a Alemania, bastante más que a otros en el continente.
Redactor de Híbridos y Eléctricos, cubriendo toda la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Ciencias de la Información por la Universidad de Málaga. Cursó el máster Comunicación y Periodismo Deportivo en la Universidad Europea. Además, ha trabajado en medios de comunicación del motor como Autopista, Motor1 y SoyMotor.