Un Carlos Tavares muy enfadado con los políticos tomará medidas si no hay demanda de coches eléctricos

El Grupo Stellantis, compuesto por 14 marcas, surgió de la fusión entre FCA y PSA, formando uno de los mayores conglomerados de la industria. Bajo la dirección de Carlos Tavares, Stellantis se prepara para el futuro con cuatro plataformas que constituirán la base de su era eléctrica: STLA Small, STLA Medium, STLA Large y STLA Frame. Millones de coches en todo el mundo utilizarán estas plataformas, y muchos de ellos se fabricarán en España.
Confirmado por el CEO de la compañía, Carlos Tavares, Stellantis planea construir una nueva fábrica en España para producir baterías para sus coches eléctricos. La principal condición para llevar a cabo este proyecto era obtener apoyo económico del Gobierno de España. El ministro de Industria, Jordi Hereu, confirmó que este proceso seguía adelante. Esta nueva gigafactoría de baterías podría proporcionar alrededor de 3.000 puestos de trabajo a la provincia de Zaragoza y alrededores, donde se asentará dicha instalación. Ahora este proyecto, y también otros, se tambalean.
Según informa La Tribuna de la Automoción, ante las preguntas de los periodistas en una mesa redonda, Carlos Tavares explicó que existe una discordancia entre lo establecido por los legisladores y el comportamiento de los consumidores. Una discrepancia que está siendo abordada por Stellantis de la manera más eficiente posible. Pero, ante esta situación, no descarta que en el futuro haya proyectos que deban ser cancelados por este motivo.
A pesar de que Stellantis registra un rendimiento de ventas «estable» en el mercado de vehículos eléctricos, aún está lejos de alcanzar los objetivos que demandan las exigencias de las nuevas normativas. Estos objetivos incluyen lograr un 100% de ventas de vehículos eléctricos en Europa para 2035. Si bien la UE ha establecido que para ese año no se vendan vehículos ligeros que emitan CO2, el consorcio adelanta esta meta a 2030. Además, en Estados Unidos esta cifra de vetas será del 50% para el comienzo de la próxima década.
Tavares reiteró que no producirán baterías en lugares donde no se adquieran vehículos eléctricos, ya que, debido a su peso, son piezas muy costosas de transportar. Un indicio de estas intenciones es la decisión de pausar los proyectos de gigafactorías en Alemania e Italia de Automotive Cells Company (ACC), la empresa conjunta respaldada por Stellantis junto con Mercedes-Benz y Total Energies. Este hecho, junto con las nuevas declaraciones, puede significar una seria advertencia para Zaragoza, que aspira a la construcción de una gigafactoría que generaría 3.000 empleos.
Se trata de un problema que el dirigente portugués ha puesto sobre la mesa en varias ocasiones. Tavares considera que las instituciones no están abordando los dos problemas reales para lograr aumentar la demanda de vehículos eléctricos: el precio, que permita a la clase media acceder a los coches eléctricos y la disponibilidad de una red de carga pública suficiente y fiable. También critica la falta de estudios de impacto al establecer objetivos.
Además, Tavares se refirió a la reciente decisión de la Unión Europea de implementar aranceles adicionales a los vehículos cero emisiones importados de China, explicando que su empresa quiere crecer frente a la competencia y no quedarse «en una burbuja».
Finalmente, pidió claridad a los legisladores y que dejen de tomar decisiones inconsistentes en una materia tan sensible en Europa debido al número de empleos que genera.
Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.

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